Un nuevo refugio de vida silvestre protege el singular paisaje natural de los arrecifes de algas en el noroccidente de Taiwan.
La costa caracterizada por los arrecifes de algas de la Villa Baosheng forma parte del recién designado refugio de vida silvestre en el distrito de Taoyuan. Los animales marinos y de marea se refugian en los arrecifes de algas (arriba), que han existido en Taiwan por más de seis mil años.
Huang Hsiu-e aún tiene vívidos recuerdos de su niñez, cuando pasaba tiempo en un trecho de playa cerca de su casa en la Villa Baiyu en el poblado de Guanyin, en la costa del distrito de Taoyuan, parte norte de Taiwan. “La gente lo llamaba la antigua playa rocosa en dialecto hakka. En esa época, iba allí a menudo a pescar o recolectar madera de deriva que usábamos para fogatas”, narra la mujer cincuentona. “Crecí jugando y corriendo entre esas viejas rocas. Por eso es que siento un íntimo lazo con mi pueblo natal cuando estoy cerca del mar”.
Después de casarse, Huang se trasladó a la contigua Villa Baosheng, otra comunidad hakka. Ella ha sido directora de la Asociación para el Desarrollo de la Comunidad de Baosheng desde 2007, y se ha dedicado durante los últimos siete años a preservar las antiguas rocas, que se creían eran de coral hasta hace unos 15 años, cuando los investigadores descubrieron que eran realmente arrecifes de algas. Este año ha sido especialmente significativo para Huang, y aquéllos que aprecian el paisaje marino poco usual, ya que en junio el Gobierno del Distrito de Taoyuan anunció la designación de un trecho de 4 kilómetros de la costa de Taoyuan, que se extiende desde la Villa Baosheng en Guanyin hasta la Villa Yungan en el poblado de Xinwu –los Arrecifes de Algas de Guanxin– como el más reciente y vigésimo refugio de vida silvestre en Taiwan.
El descubrimiento de que los arrecifes están formados por algas en lugar de coral, fue realizado por Dai Chang-feng, director del Instituto de Oceanografía en la Universidad Nacional de Taiwan (NTU, siglas en inglés) en Taipei. En 1998, el académico fue comisionado por la Administración para la Protección del Medio Ambiente, de nivel de Gabinete, para realizar un estudio en Guanyin a fin de evaluar si la ecología de un sitio en particular era adecuada para el desarrollo. Dai sospechó que lo que veía era algo diferente a arrecifes de coral, que están formados por colonias de diminutos animales marinos, y decidió llevar una muestra de las “viejas rocas” para analizarlas en el laboratorio. El arrecife resultó estar formado por algas, que pertenecen al reino vegetal.
Los arrecifes de algas son mucho menos comunes que los más coloridos arrecifes de coral, aunque estas “viejas rocas” también pueden encontrarse a menor escala en otros lugares de Taiwan –notablemente, en la costa norteña de la isla desde Sanzhi hasta Shimen en la ciudad de Nuevo Taipei, y en el extremo sur en el Parque Nacional Kenting. “Tal extensión de arrecifes de algas en la costa occidental arenosa de Taiwan es rara”, dice Dai. El oceanógrafo atribuye la existencia del arrecife a una capa de grava sobre el fondo de una gran plataforma en Taoyuan, que se extiende sobre el lecho marino. Esta capa sirve como la base para los arrecifes de algas, ya que las algas se adhieren y crecen en la grava.
Entre tanto, la gente se ha familiarizado más con los arrecifes de algas debido a la mayor conciencia medioambiental. En 2001, la Compañía de Electricidad de Taiwan comenzó la construcción de la planta eléctrica de gas natural en la costa de la Villa Tatan, adyacente a Baosheng, junto a un largo muelle que se extiende hasta el mar, que tenía la finalidad de llevar agua de mar para enfriar el equipo de generación eléctrica de la planta. El muelle provocó al final un dramático cambio en la corriente marina, que impactó una sección de la playa hacia el sur. El descubrimiento de que la erosión hizo que la línea costera retrocediera, también llevó a la Asociación para el Desarrollo de la Comunidad de Baosheng a ocuparse de otros asuntos como la vida silvestre costera y la preservación del paisaje.
En 2007, la Corporación CPC., de Taiwan, el mayor abastecedor de petroquímicos de la nación, comenzó a construir una tubería submarina de 140 kilómetros de longitud para transportar gas natural de Taichung, en el centro de Taiwan, a la Planta Eléctrica Tatan en Guanyin, pero la última sección de la tubería atravesó y daño parte de los arrecifes de algas a lo largo de la costa. En ese momento, Dai fue comisionado para realizar investigación de campo a gran escala. Esta vez, el equipo de investigaciones académicas extrajo muestras de roca de más de 10 lugares a lo largo de la costa de Taoyuan, algunas de hasta 6 metros de profundidad. Las muestras fueron enviadas al exterior para realizar su datación mediante carbono 14, que indicó que los arrecifes de algas tienen más de seis mil años de antigüedad.
Tras ese hallazgo, la condición de los arrecifes de algas comenzó a atraer mayor atención por parte del público. Los ambientalistas también ayudaron a crear conciencia sobre este paisaje costero único, exponiendo las amenazas para el entorno causadas por la construcción de las tuberías de gas e instando a tomar medidas de protección. De hecho, la salud del arrecife de algas ha estado en peligro debido a la contaminación durante décadas, por el énfasis de Taiwan en el desarrollo económico por encima de la protección ecológica en épocas anteriores. Los verdaderos culpables son probablemente las fábricas de los vecinos Parque Industrial Dayuan y el Parque Industrial Guanyin, que el Gobierno comenzó a desarrollar en 1976 y 1982, respectivamente. En general, hay alrededor de 20 mil fábricas en Taoyuan, que es uno de los principales centros industriales de Taiwan. “Pueden culparse también a los contaminantes de otros lugares, ya que las corrientes marinas pueden llevarlos de Taiwan a otras regiones”, dice Huang Hung-pin, vicealcalde del distrito de Taoyuan.
Un evento de limpieza de una playa en 2013 en los arrecifes de algas de la Villa Baosheng. (Cortesía de la Asociación para el Desarrollo de la Comunidad de Baosheng)
Salud y accesibilidad
De hecho, han ocurrido muchos cambios desde la niñez de Huang Hsiu-e en los años setenta. “Durante la marea baja, los cangrejos y los peces se veían en todos lados. Las garcetas chinas se veían con frecuencia, y se podían encontrar meros en las lagunas de marea”, dice ella. “Pero las garcetas han disminuido en gran cantidad. Ni una sola puede verse ahora”. Aunque los arrecifes de algas pueden encontrarse dispersos a lo largo del 60 por ciento de la costa de 45 kilómetros de Taoyuan, muchos han sufrido por las décadas de contaminación. Los Arrecifes de Algas de Guanxin sobresalen porque no están cerca de ninguna zona industrial importante y por lo tanto, se encuentran en mejor condición comparativamente.
Cuando la marea es baja, la sección de Baosheng, a la que se accede por un paseo tablado que se inauguró en 2008, revela arrecifes de algas expuestos que se extienden por más de 400 metros antes de desaparecer bajo el oleaje. “Pero recuerde verificar con la página de Internet del Buró Central del Clima, el pronóstico de la marea con anticipación, o puede encontrarse solamente con una extensión de agua, algo que le ocurre con frecuencia a los visitantes”, dice Liao Jing-zeng, secretario ejecutivo de la Asociación para el Desarrollo de la Comunidad de Baosheng.
Con la salud de los Arrecifes de Algas de Guanxin siendo considerado un importante asunto ecológico, el sitio es más conocido por el público. En 2013, el Buró de Asuntos Forestales, subordinado al Consejo de Agricultura (COA, siglas en inglés) y el Departamento de Geografía de la NTU, realizaron una votación pública en Internet para seleccionar los diez principales paisajes de Taiwan, así como los principales en cada ciudad y distrito. Los participantes seleccionaron de entre 90 lugares con gran importancia geológica y topográfica. Aunque los arrecifes de algas de Taoyuan fueron uno de los lugares postulados, al final no quedó entre los primeros diez; no obstante, fue votado como el paisaje más valioso en el distrito de Taoyuan.
En abril de este año, el COA designó al área costera de Baosheng-Yungan, donde se reproducen, buscan alimento y refugio especies de aves silvestres, peces y crustáceos, como el 37º hábitat de vida silvestre más importante de Taiwan. Conforme a la Ley para la Conservación de la Vida Silvestre de la República de China, si un importante hábitat de vida silvestre específico necesita protección adicional, el gobierno local puede elevarlo a refugio de vida silvestre. Como resultado, el Gobierno del Distrito de Taoyuan anunció en junio el establecimiento del Refugio de Vida Silvestre del Arrecife de Algas de Guanxin. Ningún tipo de desarrollo puede realizarse en un hábitat importante o un refugio de vida silvestre, pero el estatus de hábitat no evita el acceso de personas, mientras que el de refugio está dividido en tres zonas con diferentes niveles de protección, a saber: una zona central, una zona amortiguadora y una zona de uso sostenible; estando la zona central estrictamente prohibida al público.
Algunos ambientalistas han procurado que los Arrecifes de Algas de Guanxin sean declarados reserva natural conforme a la Ley de la Preservación del Patrimonio Cultural, que enfoca en proteger el paisaje natural único del lugar en lugar de su vida silvestre. Sin embargo, los residentes locales no se han animado con esta propuesta, señala Huang, porque las personas no pueden entrar en toda el área sin un permiso, con multas de entre mil y cinco mil dólares estadounidenses para los intrusos. “Durante mucho tiempo, los locales han merodeado entre los arrecifes de algas, pescando para ganarse la vida. Yo jugaba allí de niña, recolectaba conchas y atrapaba cangrejos para comer. ¿Nos sentiríamos felices si se prohíbe andar libremente en el lugar? pregunta Huang, agregando que una zona prohibida en el refugio de vida silvestre sería más aceptable, ya que serviría para equilibrar la conservación y el uso del lugar.
“Estamos planificando controlar la cantidad de visitantes que entren en la zona no prohibida, lo reduciría el impacto humano en los arrecifes de algas”, explica Huang Hung-pin. La medida es cada vez más apremiante ya que el paisaje único está atrayendo a más personas en giras educativas sobre el medio ambiente. La mayor parte del tiempo sólo los residentes locales y los pescadores de caña pueden verse en el área costeña de Baosheng, que aún es inalcanzable vía transporte público directo; sin embargo, muchos visitantes llegan al lugar durante los fines de semana.
Dai cree que la reserva sirve para un propósito superior de reforzar la conciencia de la necesidad de proteger el lugar y alertar a los visitantes acerca de la necesidad de estar pendientes de las fuentes de contaminación de los alrededores. “La principal preocupación respecto a la contaminación es la amenaza de los desechos industriales, no de la actividad humana en la reserva”, dice Dai, agregando que los arrecifes de algas afectados podrían recuperarse una vez que se eliminen las fuentes de contaminación.
Supervisado por búhos
Haciendo eco de la preocupación del público por la salud de los arrecifes de algas, así como por el entorno de Taiwan en general, el Gobierno del Distrito de Taoyuan estableció una fuerza de trabajo especializada de tres años en septiembre de 2012. Con un presupuesto total de 844 mil dólares estadounidenses, el Proyecto Búho procura prohibir el flujo de aguas contaminadas durante las horas cuando generalmente se dejan fluir ilegalmente –por las noches y durante los días feriados, por ejemplo– en los principales ríos y cuerpos de agua considerados por el público como seriamente contaminados. Debido al personal limitado, el Proyecto Búho no puede supervisar estos sitios a todas horas, por lo que el Gobierno del Distrito de Taoyuan ha recurrido a la tecnología para realizar esta labor. Por ejemplo, el equipo de vigilancia se ha instalado en diferentes secciones de los ríos, y las alertas de contaminantes se envían al personal de protección medioambiental vía teléfono celular. Hasta mayo de este año, el Proyecto Búho había emitido multas a casi 600 fábricas, y recaudado 3,2 millones de dólares estadounidenses. Catorce fábricas han sido cerradas.
Los arroyos Nankan y Laojie en Taoyuan han mejorado mucho, según Ni Ping-hsiung, subdirector general del buró. Más del 60 por ciento de la longitud de cada arroyo fue severamente contaminado hace diez años, pero hoy el porcentaje ha disminuido a un 5 por ciento. “Antes sólo se veían tilapias, pero hoy se encuentran también carpas en estos ríos”, dice el funcionario, indicando que la variedad de peces en los arroyos está aumentando.
Liao, de la Asociación para el Desarrollo de la Comunidad de Baosheng, está de acuerdo con que el proyecto anticontaminación del Gobierno ha sido efectivo, haciendo hincapié en que la vida silvestre en la costa de Baosheng está viéndose con mayor frecuencia hoy en día. Al mismo tiempo, esta asociación ha colaborado con escuelas y empresas a fin de organizar limpiezas de playas y giras de campo para ayudar a incrementar el conocimiento sobre este paisaje único. Una de estas empresas es Freudengerg Far Eastern Spunweb Co. en Taoyuan, una empresa conjunta taiwanesa-alemana. “La compañía ha estado buscando asuntos importantes a los cuales dedicarse. Hemos elegido los Arrecifes de Alga de Guanxin no sólo porque el sitio está cerca de nuestra compañía, sino también por la rareza del paisaje y la relativamente buena condición de la sección de la Villa Baosheng”, dice Ronnie Lou, director de logística de la compañía. Freudengerg Far Eastern y la asociación de Baosheng coorganizaron dos eventos en abril en los que 90 trabajadores, ejecutivos y miembros de las familias viajaron al lugar para limpiar la playa y plantar retoños por su orilla.
Pero no todas las empresas están al tanto de su responsabilidad en la protección del medio ambiente, y algunos individuos que visitan los arrecifes de algas los perjudican dejando basura allí, según Huang “Hay espacio para mejorar en cuanto a la aplicación de los reglamentos”, dice Dai, del NTU, acerca de su mayor preocupación sobre el futuro del nuevo refugio de vida silvestre de Taiwan, refiriéndose al esfuerzo gubernamental por prohibir actos que dañen los arrecifes de algas, tanto dentro como fuera del ámbito del refugio de vida silvestre. Dicho todo ésto, por lo menos el primer paso ha sido dado hacia la preservación de uno de los más extraordinarios paisajes de Taiwan, al incluirlo en la lista oficial de áreas de protección para la vida silvestre.
Hoy, el paisaje costero de Taoyuan es quizás bastante diferente del de los recuerdos de infancia de Huang Hsiu-e; pero por lo menos, una parte de ellos tiene gran posibilidad de recuperación. “Para mí, las garcetas chinas son un indicador”, dice ella, perdiendo su mirada en el horizonte de los Arrecifes de Algas de Guanxin. “Si puedo ver una algún día en el futuro, allí es cuando podré decir que el refugio de vida silvestre ha sido un éxito”.