Quemoy (Kinmen) inauguró el primero de agosto un museo para resaltar sus logros en la reducción de las emisiones de carbono, con el objetivo de inspirar a los visitantes durante su estancia en esta isla.
Los funcionarios del distrito revelaron que esperan que el museo, construido con un costo de 1,59 millones de dólares estadounidenses, pueda ser la primera parada para los visitantes, a fin de que tengan una mejor idea de los esfuerzos de Quemoy por convertirse en una isla de cero emisiones de carbono.
El museo no sólo detalla los diferentes aspectos del enfoque de bajo carbono de Quemoy, incluyendo el uso de los edificios verdes, automóviles eléctricos y lámparas con diodos emisores de luz, sino que también proporciona exhibiciones interactivas para que la gente se divierta aprendiendo sobre el medio ambiente, explicaron los funcionarios.
La idea de hacer de Quemoy una isla baja en carbono, ejemplo en Taiwan, surgió durante la Conferencia Nacional de Energía 2009.
El objetivo fue crear dos comunidades de bajo carbono en cada ciudad y distrito de la República de China en el plazo de dos años; cuatro ciudades de bajo carbono y dos islas de baja emisión de carbono para 2014; y cuatro círculos de vida de bajo carbono en el norte, centro, sur y este de Taiwan para 2020.
Asimismo, el Gobierno y el sector privado destinaron más de 136 millones de dólares estadounidenses en 2013 para un proyecto de seis años a fin de reducir las emisiones de dióxido de carbono en Quemoy.
El plan es convertir gradualmente a Quemoy en una isla con cero emisiones de carbono para 2030, según la Administración para la Protección del Medio Ambiente.