Así se pronunció el embajador en el país suramericano, Sampson C. Shen, al rendir un informe sobre el particular al gobierno durante su reciente visita a Taiwan. Pero, además de los puntos de vista diplomáticos, la realidad es que el representante del gobierno de Taipei en Bogotá, parece tener un lema para su labor: cualquier esfuerzo en favor de las dos naciones tiene que concebirse dentro de un cuadro de desarrollo general. Esta -porsupuesto- es una política que tiene validez dentro de las relaciones internacionales.
Cooperación
Hace poco, el diario colombiano El Nacional, de Barranquilla, dialogó con Shen y dio a conocer varios de los programas en que cooperan conjuntamente la República de China y Colombia.
En esa ocasión, el diplomático reveló -por ejemplo- que técnicos chinos iniciarán en breve, en el departamento del Tolima, estudios tendientes a la producción artificial de langostino en agua dulce (es de anotar que ya está en marcha un programa similar para la cría de camarón, en Cartagena); adicionalmente, grupos de colombianos han viajado a la República de China para realizar especializaciones sobre el particular.
También se ha destinado un equipo de expertos para prestar ayuda a 'Artesanías de Colombia' en la fabricación de este tipo de artículos a base de bambú. Otros proyectos son los siguientes: asesoramiento al Instituto de Recursos Naturales Renovables, reforestación de la Cordillera Central y colaboración en programas agrícolas y piscícolas en el departamento de Cundinamarca.
Búsqueda de petróleo
El mas ambicioso de los acuerdos, sin embargo, es el relacionado con la exploración submarina de petróleo en aguas costeras colombianas.
Bajo el plan previsto, las tareas se llevarán a cabo en la zona de Arboletes, al norte del país, en el Océano Atlántico, dentro de una área de 1.480 kilómetros cuadrados. El contrato para la búsqueda del llamado 'oro negro' ha sido suscrito por seis años, pero podrá extenderse por otros 22 si son descubiertas importantes reservas del crudo.
Intercambio y desarrollo
En el reportaje, aludido, Shen indicó su complacencia "por el éxito que se ha tenido en el intercambio cultural y comercial" y relató cómo de un nivel de cero, el comercio entre ambas artes llega actualmente a los 20 millones de dólares, con importaciones realizadas por la República de China especialmente de algodón, café, conservas y, próximamente, carbón y gas natural.
El embajador resaltó, así mismo, el permanente intercambio de estudiantes y deportistas y puso como ejemplo de esto último el caso de la Federación Colombiana de Voleibol que cuenta con entrenadores chinos.
En pocas palabras, entre Colombia y la República de China existe un moderno concepto de desarrollo económico social que toma en cuenta la cooperación conjunta. Y eso es importante.