Uno de los sitios más populares donde los taiwaneses se toman las fotos de matrimonio es el Monumento Conmemorativo a Chiang Kai-shek. Construido en memoria del expresidente de la República de China, el monumento cubre un área de 250 mil metros cuadrados en el sector Jhongjheng de la ciudad de Taipei, flanqueado en ambos lados por el Teatro Nacional y la Sala Nacional de Conciertos. Rodeado por árboles bien cuidados, flores, céspedes y veredas, constituye un excelente sitio para tomarse fotos.
La grandeza del Monumento Conmemorativo CKS ha ayudado ha impulsar la industria de la fotografía matrimonial en Taiwan, que con más de mil tiendas y unos 20 mil empleados en toda la isla, genera aproximadamente 300 millones de dólares estadounidenses en ingresos, según un informe publicado el 14 de diciembre del año pasado en el sitio web del diario en chino Ettoday. Taiwan fue uno de los mayores importadores de películas Kodak. Esto fue debido en gran parte a la industria de la fotografía matrimonial en la isla, que estaba atrayendo a un creciente número de extranjeros.
"En ningún otro lugar del mundo podrás encontrar una industria de la fotografía matrimonial tan floreciente como acá", dice Mai Tsan-wen, quien fundó Photo Max Co., Ltd. en 1983. "El fenómeno de muchos estudios profesionales de fotografía matrimonial apareciendo por toda la nación no sólo es un milagro económico, sino también algo exclusivamente taiwanés", añade Mai, quien también preside la Asociación de Fotografía Matrimonial de Taipei. En Taiwan, más del 90 por ciento de las parejas recién casadas se toman sus fotos en un estudio fotográfico, una cifra que habla acerca de la popularidad de este sector industrial.
La inauguración del Monumento Conmemorativo CKS en la ciudad de Taipei en 1980 realzó en forma significativa la industria de la fotografía matrimonial. Antes de construirse el monumento, la gente tomaba fotos relativamente más conservadoras y ponía menos atención a la fotografía matrimonial, considerada entonces como un lujo. Los recién casados generalmente se sentaban en pareja en el interior de un estudio, posando para dos o tres fotos en blanco y negro. Esto cambió después que se terminó de construir el monumento. Caracterizado por un amplia área, arquitectura dramática y un encantador mar de flores, atrajo a los fotógrafos locales quienes comenzaron a llevar sus clientes para tomar fotos de matrimonio en exteriores, revela Mai. A través de la creciente demanda vocal de los consumidores locales, se produjo un aumento en el número de tiendas de fotografía matrimonial en la Avenida Aiguo Este, que corre a lo largo de la parte sur del monumento. Como resultado, esa avenida ha sido denominada como la "zona de matrimonios" de Taipei.
En un corto período de tiempo, unos 20 estudios fotográficos surgieron uno al lado de otro en esta avenida, señala Mai, añadiendo que "cada tienda tiene un estilo diferente y exhibe lo último de sus más atrayentes vestidos de novia en sus escaparates". El negocio de la fotografía matrimonial, que alcanzó su máximo auge en los años que siguieron al súbito aumento de estudios fotográficos en la Avenida Aiguo Este, ha sido considerado como una industria cultural con características taiwanesas únicas, escribe Lee Yu-ying, profesor asociado del Instituto de Posgrado en Historia y Reliquias Históricas de la Universidad Feng Chia, en un documento de investigación públicado en chino en mayo de 2004. Los servicios que ofrece este sector emergente, señala Lee, son mucho más variados que aquéllos que ofrecían las tiendas tradicionales, debido a que las fotos de matrimonio pueden ser acompañadas de servicios de ventas interrelacionadas, tales como los arreglos del banquete, el alquiler de los trajes de novia y el maquillaje para la boda.
"A medida que evoluciona la sociedad, los negocios en el sector han venido a ofrecer servicios cada vez más abarcadores a los clientes locales", dice Zeng Cai-ning, vicepresidenta de Joy Wedding Photography, establecido en 1994 y ubicado en la ciudad de Sindian, en el distrito de Taipei. Como la gente en la sociedad moderna cada vez tiene menos tiempo para hacer frente al complicado proceso de arreglar una boda, ellos desean que los negocios de fotografía matrimonial se hagan cargo de todo, del inicio al fin, explica Zeng. "La competencia en el sector se vuelve cada vez más fuerte, de modo que el factor clave para atraer a exigentes clientes en medio de numerosos competidores radica en cuán bien cada tienda ofrezca un servicio extensivo y personalizado", explica ella.
Como la Avenida Aiguo Este quedó atestada con negocios de fotografía, varias de las tiendas se trasladaron a la Avenida Jhongshan Norte, donde se encuentran algunas embajadas, bancos y hoteles de lujo. Con alrededor de unos 40 estudios de fotografía matrimonial, la Avenida Jhongshan Norte se ha convertido en la segunda zona de bodas en el país, donde los servicios son más costosos y personalizados. Por ejemplo, las tiendas en esa avenida introdujeron el uso de planificadores de boda, especialistas en organización de eventos que se encargan de todo para los recién casados, incluyendo hacer las reservaciones de la sala de banquete, designar actividades distintivas para los huéspedes en la boda y filmar un video de todo el proceso.
Según un reportaje de la revista Commonwealth con fecha 15 de abril de 2005, cuatro compañías de bodas han dominado el mercado local. Noticias Matrimoniales Julia, fundada en 1987 por Mai y Julia Muh, ha establecido tiendas de boda en Taiwan. Equipada con diseñadores de vestidos de novia, la compañía tiene ahora sucursales en Singapur, Indonesia y Hong Kong. Sophia Wedding Studio Ltd., fundado en 1990, ofrece vestidos de novia inspirados en diseños europeos y hechos con telas francesas e italianas. Ching Hua International Co. Ltd., creada a fines de los años ochenta, fue la primera compañía local que abrió una sucursal en Hong Kong y ha tratado de penetrar a los mercados japonés y coreano. LinLi Studio fue fundado en 1987, inicialmente haciendo sesiones fotográficas para celebridades y personalidades del mundo de la farándula, y expandiéndose posteriormente para dar tratamiento de estrella de cine a las novias y al público en general.
"Incluso después de nuestra boda, mi esposa y yo miramos con frecuencia el álbum de fotos o vemos el video para recordar el momento más hermoso en nuestras vidas", dice Andy Lin, un empleado de Far Eastern Textile Ltd. que se casó el año pasado y se tomó sus fotos de matrimonio en Lishe Inc., un estudio ubicado en la Avenida Jhongshan Norte. Después de comparar precios y servicios de diferentes tiendas, él decidió seguir la recomendación de un amigo suyo y optó por Lishe para que organizara el importante evento. "Aparte de las hermosas fotos, la compañía dispuso que mi esposa y yo cantáramos una canción de amor en la boda e incluso proyectó un video especial filmado de antemano para contarle nuestra historia de amor a todos los invitados", recuerda Lin.
A medida que ha ido bajando la tasa de matrimonios en los últimos años, el sector de fotografías matrimoniales se ha visto inevitablemente afectado por el decreciente número de parejas que realizan suntuosos banquetes de boda. Según un reportaje de noticias del 25 de enero pasado por la Corporación Radioemisora de China, con sede en Taipei, 110 diez mil parejas se casaron en 2006, comparadas con 130 mil en 2005. En el pasado, hasta 180 mil parejas se casaban cada año.
"Aunque pocas personas se casan ahora, hemos descubierto que un número cada vez mayor de extranjeros visitan Taiwan y sus estudios fotográficos para registrar sus recuerdos en fotos", dice Zeng, haciendo hincapié en que el negocio de la fotografía matrimonial no está limitado únicamente a las bodas. Con el alza de los ingresos disponibles para otros usos, la gente ahora tiene muchas oportunidades para tomarse fotos, tales como los aniversarios de boda, las graduaciones, el Día de los Enamorados, e incluso las reuniones familiares, agrega Zeng.
"La alta calidad y creatividad de los negocios de fotografía matrimonial en Taiwan están destinadas a expandirse hacia otros países", asegura Mai, añadiendo que muchas personas en Japón, China continental y otros países del Sudeste Asiático han visto el impresionante trabajo que hacen tales negocios taiwaneses.
El año pasado, la Asociación de Fotografía Matrimonial de Taipei propuso al Buró de Turismo del Ministerio de Transportes y Comunicaciones que dicha oficina presentase los negocios de bodas de Taiwan a los extranjeros al momento de promover el turismo.
Al hacer eso, los visitantes extranjeros podrán apreciar el hermoso paisaje de la isla y disfrutar siendo las estrellas en una serie de exquisitas fotos, asegura Mai. "Como el sector de la fotografía matrimonial local ha sido considerada como una industria cultural, debe ser integrado en la literatura turística para atraer a los viajeros", sugiere.
Casarse al estilo de una estrella de cine es un asunto muy serio en Asia, donde los banquetes de boda muestran la situación financiera de los recién casados y sus familias. "Los invitados que asisten a una boda se forman una idea basada en cuántas mesas fueron reservadas en la sala del banquete, cuán buena fue la comida y qué tan finos fueron los trajes que vistió la novia en la recepción", explica Mai.
Si bien casarse denota la unión entre dos familias diferentes, tomarse fotos de matrimonio constituye una ocasión privada donde una pareja expresa su amor, escribe Lee. "Creo que dentro de unos 50 años, seguiría complacido al mostrar la prueba de nuestro amor a nuestros hijos y nietos", asegura Lin.
Traducido del Taiwan Journal por Luis M. Chong L.