Cuando tenía diez años de edad, Lyu Li-wei perdió a su padre, quien murió de hepatitis. Esto fue una especie de bendición encubierta, ya que el padre de Lyu era un alcohólico violento con un largo historial de abuso físico y mental en contra de su hijo. Como resultado, Lyu tuvo una niñez caracterizada por la soledad y el aislamiento. El estuvo a punto de cometer suicidio. Sin embargo, su vida cambió tras la muerte de su padre y después que decidió servir como voluntario en el Hospital St. Paul, ubicado en el norteño distrito de Taoyuan. En la actualidad, él ya lleva tres años como voluntario en el mencionado centro de salud.
Lyu ayuda a registrar a los pacientes, tomarles su presión sanguínea e incluso confortar a los enfermos que se sienten mal y a sus familiares. Muchos de sus compañeros de clase han seguido su ejemplo y de igual manera, han adoptado una actitud más positiva hacia la vida.
En marzo de este año, el arduo trabajo y la naturaleza compasiva de Lyu fueron reconocidos por la Comisión Nacional de la Juventud, subordinada al Yuan Ejecutivo, que le confirió un premio por su "participación pública".
Desde que estuvo involucrado en un accidente automovilístico a muy temprana edad, Chen Hao-en ha sufrido de una aguda dificultad en el aprendizaje. A la edad de 12 años, él comenzó a trabajar como voluntario en el Hospital Cristiano Mennonita en el distrito de Hualien. Su trabajo consiste en entregar diversos artículos a las salas y oficinas del hospital. El también ha ayudado en acompañar a niños minusválidos al hospital para su rehabilitación.
A pesar de parecer algo bien sencillo, el trabajo resulta ser una tarea monumental para Chen, quien todos los días tiene que sobreponerse a muchos obstáculos físicos y mentales para completarla. El pasa sus horas después de salir de la escuela, así como sus vacaciones de verano e invierno en el hospital. Por todos estos esfuerzos, él recibió el Premio Prudential de Espíritu Comunitario. Desde 2000, el galardón ha sido otorgado a jóvenes que realizan importantes servicios voluntarios a sus comunidades.
Lyu y Chen son dos ejemplos de miles de voluntarios regulares que existen alrededor de la isla. Hace diez años, los voluntarios en Taiwan totalizaban apenas 35 mil, pero esta cifra ha crecido a saltos durante la última década, alcanzando al actual estimado total de 80 mil personas. "Los voluntarios se han convertido en una nueva fuerza de nuestra sociedad", manifestó la vicepresidenta Lu Hsiu-lien.
Lu indicó en su discurso durante la ceremonia de inauguración de una reunión de la Cámara Junior de Taiwan el 9 de los corrientes, que el número de voluntarios de la comunidad empresarial ha crecido en forma similar en un 69 por ciento en los últimos diez años, alcanzando más de 20 mil personas. Ella añadió que el voluntariado brinda beneficios tanto a la sociedad como un todo, así como a los voluntarios individuales.
"Los voluntarios hacen la diferencia en Taiwan al contribuir su tiempo, energía y talentos a las causas que consideran suyas", dijo la vicepresidenta. Además del número de voluntarios, Lu citó otras estadísticas cuando señaló que Taiwan tiene ahora 26.139 organizaciones no gubernamentales dedicadas a causas caritativas o de interés público, de alrededor de unas diez mil en 1996.
En la reunión, la vicepresidenta prometió que el Gobierno desarrollará las instalaciones gubernamentales de la Nueva Villa Chunghsing en el distrito de Nantou, situado en el centro de la isla, y las convertirá en un centro ONG. El espacio albergará una sala de conferencias internacionales, una aldea artística y un nuevo centro de investigaciones agrícolas. La Nueva Villa Chunghsing era el asiento del actualmente marginado Gobierno Provincial de Taiwan.
La Vicepresidenta aprovechó la oportunidad para agradecer a la Cámara Junior de Taiwan por copromover la campaña "Cielo azul, tierra verde, Taiwan perfecto", una idea iniciada por ella que defiende la armonía social y política. "La política concierne a todos y los politicos debemos servir al pueblo", dijo Lu en conclusión, añadiendo que indistintamente de las diferencias entre los partidos políticos, los intereses del pueblo deben ser la preocupación final de todos los políticos.