02/05/2024

Taiwan Today

Noticias de Taiwán

Actividades innocuas en Hualien

06/04/2006

Siendo el distrito más grande y menos poblado de Taiwan, Hualien es famoso por su belleza natural, que ha podido evadir en gran medida las heridas causadas por la industrialización debido a su remota ubicación en el lado oriental de la Cordillera Central.

No sorprende que la mayor parte de su actividad económica tiene que ver con las granjas, donde una cuarta parte de la población se dedica a la agricultura, y contando la mayor parte de su extensión con agua y suelo relativamente no contaminados. A diferencia de otros distritos agrícolas, no se sienten los efectos adversos que dejan los fertilizantes químicos y pesticidas, y algunos campesinos de Hualien están cosechando los beneficios de sus recientes esfuerzos en cultivos orgánicos.

El distrito ha estado sintiendo el impacto de las crecientes importaciones de productos extranjeros, incluyendo arroz de Australia, y frutas de Japón y Corea del Sur, de modo que el alcalde del distrito, Hsieh Shen-san, lanzó en 2004 el programa de Desarrollo Agrícola Innocuo en Hualien (IADH, siglas en inglés). Según Hsieh, el propósito es "heredar la buena tierra a los niños de nuestras futuras generaciones, aumentar el ingreso per cápita de los campesinos locales y ofrecerles una nueva dirección al combinar la agricultura con la industria de ocio, generando de esta manera incluso mayores ingresos".

La respuesta inicial de la comunidad agraria fue menos que favorable. Los campesinos no estaban familiarizados con los métodos de cultivo orgánico y eran reticentes en abandonar las viejas técnicas, incluyendo el uso de fertilizantes químicos y pesticidas. La directora de la Oficina de Agricultura del distrito y una de las principales promotoras de la implementación del IADH, Du Li-hwa, reclutó 30 agricultores de todo el distrito para demostraciones y pruebas de las técnicas de cultivo orgánico durante los primeros años. Al mismo tiempo, Du también se percató de la importancia de contar con una forma de comercializar efectivamente el producto.

Los agricultores de Hualen carecen de los fondos y conocimientos que se requieren para crear imágenes de marca y llegar al público con sofisticadas campañas publicitarias. Por ende, Du comenzó a cooperar con cuatro principales asociaciones de agricultores para crear centros logísticos en la ciudad de Hualien y los poblados de Shoufeng, Gwangfeng y Fuli. Con esos centros certificando los productos IADH, la Oficina de Agricultura asume la responsabilidad de operar campañas publicitarias para promover sus ventas en toda la isla.

Juntos, la Oficina de Agricultura y las asociaciones de agricultores han logrado forjar una red nacional de venta y distribución. Para fines de 2005, el número de granjas de demostración que participaban en el programa IADH aumentó de 30 a 164, y este año, Du espera que la cifra llegue a 200.

Al igual que muchos términos técnicos, "agricultura innocua" podría sonar raro al inicio. Fue creado por el Gobierno del Distrito de Hualien para describir su forma única de cultivo orgánico, ya que los términos existentes tales como cultivo orgánico, cultivo biológico y cultivo ecológico, ya tienen sus definiciones y connotaciones establecidas. Además de cubrir la agricultura, pesca y ganadería, el término incluye las operaciones de las granjas de ocio. Este último tipo de granjas ofrece alimento, alojamiento y giras a los visitantes, beneficiando no solamente a los campesinos locales, sino también a negocios cercanos y generando los muy necesitados dólares del turista.

Chen Wei-liang trabaja una granja de lotos de dos hectáreas a unos 80 kilómetros al sur de la ciudad de Hualien, en el pueblo de Shoufeng. A un costado de su granja, Chen construyó una posada de 10 cuartos y un restaurante, que denomina como Villa Pesquera Fu-li. El sitio atiende a visitantes de las grandes urbes que desean pasar unos días en los parajes rurales del este de Taiwan.

"¿Puede imaginar que esas tontas personas de Taipei me pagan cincuenta dólares estadounidenses solamente para pasar una noche en mi posada y observar las ranas de mi campo?", se ríe Chen. No durmiéndose sobre sus laureles, el negocio ahora está comercializando su propia marca de té de loto orgánico, que según él, hace que la gente sea más saludable.

La historia del éxito de Chen no es algo fuera de lo normal. Lee Ja-fong, que cultiva verduras orgánicas en Shoufeng, fue el primer campesino seleccionado por la Oficina de Agricultura a través de una serie de estrictas pruebas del suelo y agua en sus 2,5 hectáreas de terreno. El tuvo que invertir más de 200 mil dólares en equipos e invernaderos para ayudarle a mantener alejados los insectos y gusanos de sus preciosas cosechas. Aunque tales medidas son efectivas contra la mayoría de las especies, no fueron suficientes para contrarrestar las abundantes y tenaces orugas cortadoras de Taiwan.

"Mi familia y yo tuvimos que pasar muchas noches trabajando con palas hasta la medianoche para deshacernos de esos gusanos, ya que sólo salen de noche", recuerda Lee. "No todo lucía bien al inicio. Peor aún, los dos tifones que azotaron el año pasado se llevaron mis invernaderos, y me costó mucho reconstruirlos".

A pesar de esas dificultades, él logró reconstruirlos y su tenacidad ha dado frutos. Sus operaciones se encuentran de nuevo en plena capacidad y la demanda es alta. "Hoy en día, no puedo producir lo suficiente para satisfacer la demanda de la Asociación de Agricultores de Shoufeng", indica Lee.

Aunque Taiwan ha sido denominado un panal de actividades, nunca ha sido famosa por la apicultura. Por lo tanto, la gente se sorprende con frecuencia al escuchar que en Hualien se encuentran un par de ávidos apicultores, Lee Li-yu y su marido, Lee Fu-liang. Ellos no sólo practican la apicultura orgánica, sino que la cosecha exclusiva de su Granja de Miel Fuchang los han convertido en quizás los miembros más dulces de la Unión Innocua.

Según Lee, que es maestra en el Colegio Nacional de Bachillerato Vocacional Agrícola de Hualien, su Granja de Miel Fuchang es uno de los apenas dos sitios de reproducción de abejas en Taiwan. A través de su red de ventas, la granja produjo y vendió 1.500 kilos de jalea real y 30.000 kilos de miel en 2005, en gran medida debido a su etiqueta orgánica y la atención a la calidad.

"No esperamos que la oficina pruebe nuestra miel; lo hacemos nosotros mismos regularmente, una vez al mes", dice orgullosamente Lee. Desafortunadamente, sus altos estándares siempre tienen un precio. Al igual que otras especies de insectos, las abejas son susceptibles a enfermedades transmitidas por los ácaros. Cuando ésto ocurre, la mayoría de los apicultores rocían sus abejas con medicina. Sin embargo, cuando ocurre en la Granja de Miel Fuchang, los esposos Lee deciden quemar toda la colonia.

Luosan, una típica aldea agrícola hakka localizada en el remoto pueblo de Fuli, cerca de la línea fronteriza con el distrito de Taitung, ha estado promoviendo técnicas para que sea reconocida como una "aldea orgánica". El nombre deriva del hecho que la mayoría de los agricultores en la villa han abandonado los métodos convencionales de cultivo de arroz y han comenzado a seguir las instrucciones de la Estación de Investigación y Extensión Agrícola de Hualien. Hasta ahora, su nueva forma de cultivar orgánica ha tenido éxito.

Convencer a los campesinos para que prueben los nuevos enfoques no es tarea fácil, pero el éxito de Wun Siu-chun con ellos ha ayudado a que otros aprecien su valor. Wun es un campesino arrocero que comenzó a criar patos en sus arrozales en vez de usar fertilizantes químicos o pesticidas. Sus patos se comen la maleza, caracoles y gusanos; y su excremento se convierte en un fertilizante natural.

El procedimiento usado por Wun se denomina método aigamo. Fue desarrollado inicialmente en 1989 por un campesino en la prefectura de Takao Furumo, en Fukuoka, Japón. Wun descubrió que usando el método aigamo conjuntamente con la aplicación de un fertilizante orgánico adquirido de su asociación local de agricultores ha producido generosas ganancias.

"Ahora, excepto de unos pocos aldeanos que se rehusan a unirse con nosotros, casi todas las familias en Luosan están participando", señala. El año pasado, el arroz de Fuli pasó 127 pruebas estrictas que exige el Gobierno japonés y ahora se exporta a ese país por primera vez desde los años cuarenta.

A pesar de todas esas historias de éxito, Hsieh admite que la agricultura innocua ocupa un poco más del cinco por ciento de la producción agrícola anual de Hualien, pero él siente plena confianza.

"Esto es apenas el inicio", dice con optimismo Hsieh. "Para lograr que sea más exitoso, se requiere más apoyo del Gobierno Central en términos de fondos y asistencia técnica".

Traducido del Taiwan Journal Por Luis M. Chong L.

Popular

Más reciente