El primer museo anti-narcóticos de Taiwan fue abierto al público el 27 del mes pasado, después de una ceremonia de inauguración dirigida por el presidente Chen Shui-bian.
El sitio de exhibición, construido a un costo de aproximadamente 300 mil dólares estadounidenses, está ubicado en la sede del Buró de Investigaciones del Ministerio de Justicia en Hsintien, suburbios de Taipei, y tiene como objetivo educar al pueblo en general, especialmente a los estudiantes, acerca de los daños que causa el abuso de las drogas.
En el museo se muestra cómo la República de China ha luchado en contra del narcotráfico, a partir de la Guerra del Opio (1839-1842) en la dinastía Ching hasta el día de hoy.
En una esquina del museo se encuentra expuesto un conjunto completo de maquinarias y equipos que se utilizan en la producción de la anfetamina; así como los diversos métodos a que recurren los traficantes y contrabandistas de drogas para ocultar su siniestra mercadería.
Se pueden apreciar zapatos con la suela ahuecada para introducir la droga, así como bolas de narcóticos envueltas en plásticos o condones para ser tragados por las "mulas", o personas que se prestan para transportar la droga.
En otra sala, también se exhibe una gran variedad de narcóticos y estupefacientes que han sido incautadas por las autoridades encargadas del orden público, incluyendo muestras de heroína, cocaína, pildoras de éxtasis y marihuana.
Los visitantes pueden usar las pantallas sensitivas al tacto para activar un sistema de luces y sonidos que simulan el entorno de un club nocturno poco iluminado donde la gente que ha tomado éxtasis está bailando con una música puesta a alto volumen y un olor a marihuana flotando por todo el ambiente.