En su discurso de agradecimiento a la academia, Lu dijo que en vez de reclamar el premio como un logro personal suyo, éste debe ser considerado como el "logro común del pueblo de Taiwan".
Activista democrática y femenista durante mucho tiempo, Lu dice que como mujer, ella ha pasado por muchos tipos de sufrimientos durante su vida. La expresiva vicepresidenta dijo que ella no sólo ha superado la pobreza, sino que también ha triunfado sobre la discriminación sexual y la dictadura política. "Resulta alentador para mi decir que nunca he jugado trucos políticos. Yo nunca he recurrido a la violencia. Siempre he conmovido los corazones de otros y he dirigido a la gente con mis ideales e ideas a través de procedimientos pacíficos y democráticos, aun cuando hubiera que sacrificarme", dijo Lu en su mensaje escrito de agradecimiento a la Academia Mundial de los Cuerpos de Paz.
Lu prosiguió diciendo que ella es uno de los muchos taiwaneses que han "creado el poder apacible basado en los derechos humanos, la democracia, la paz, el amor y la alta tecnología" en la isla.
"En contraste con el poder de línea dura de aquellos países comprometidos con saqueos militares y económicos, el milagro del poder apacible de Taiwan es una bendición para toda la humanidad", dijo Lu, añadiendo que la República de China está siempre dispuesta a cooperar y compartir sus frutos con otros, eliminar el odio y procurar una estabilidad sostenible con amor y paz.
Lester Wolff, juez principal del Consejo del Premio Mundial de la Paz, anunció el 28 del mes pasado en el Congreso de Estados Unidos que el Premio Mundial de la Paz 2001 sería otorgado a Lu en reconocimiento a sus contribuciones a la promoción de la democratización de Taiwan y la paz mundial.
La vicepresidenta Lu es la primera mujer que obtiene el Premio Mundial de la Paz desde que fue creado en 1990. Entre los honrados con el prestigioso galardón se encuentran el ex presidente estadounidense, Ronald Reagan; el presidente egipcio, Hosni Mubarak; el primer presidente de Corea del Sur, Syngman Rhee; y el fallecido primer ministro israelí Itzhak Rabin.
Lu, quien estuvo encarcelada por seis años debido a sus actividades prodemocráticas durante el período de la ley marcial en Taiwan, ha continuado promoviendo la paz, el amor, la democracia, los derechos humanos y el desarrollo de la alta tecnología desde que asumió al cargo en mayo de 2000.