La victoria cubana fue una especie de dulce venganza por la pérdida que sufrió el país caribeño ante su eterno rival, Estados Unidos, en las Olímpiadas de Sidney del año pasado. Los jugadores cubanos exhibieron de nuevo su magia al controlar de forma segura todo el campeonato al romper un tenso empate 2-2 durante la octava entrada.
El equipo cubano tuvo una intensa jornada de tres días seguidos donde tuvo que sobreponerse al problemático equipo de la República Dominicana, a un fuerte equipo japonés y finalmente, al poderoso rival estadounidense. El equipo del país anfitrión, denominado Chinos-Taipei, quedó en tercer lugar al derrotar a Japón 3-1. Japón quedó en cuarto lugar y del quinto al octavo puesto se alinearon los equipos de Panamá, Corea del Sur, Países Bajos y República Dominicana.
El equipo taiwanés repitió su pasada hazaña de la Copa Mundial que se realizó en Italia en 1988, donde derrotó al equipo japonés. La victoria de Taiwan vino con las contribuciones de dos jugadores claves: el jardinero izquierdo Chen Chin-feng, y el lanzador estrella, Chang Chih-chia. Chen metió dos jonrones, uno en la cuarta y otro en la séptima entrada, asegurando así el triunfo para su equipo en el reñido encuentro que se realizó en el Estadio de Tienmu.
Los resultados de los otros juegos en las finales fueron: Panamá derrotó a Corea del Sur 3-2 en el Estadio de Tienmu; mientras que los Países Bajos venció a República Dominicana 7-3 en el Estadio de Hsinchuang, distrito de Taipei.
Un total de dieciséis países participaron en la XXXIV Copa Mundial de Béisbol, el primer torneo de su género que se realiza en la República de China. Además de los países antes mencionados, participaron equipos de Australia, Canadá, Francia, Nicaragua, Italia, Filipinas, Sudáfrica y Rusia.
Un total de 68 juegos se realizaron en Taiwan desde que se inauguró el campeonato el 6 de los corrientes. La ceremonia de clausura se realizó el en Estadio de Tienmu tras de concluir el encuentro entre Cuba y Estados Unidos.
Tom Peng, presidente de la Asociación de Béisbol Chinos-Taipei y del comité organizador de la XXXIV Copa Mundial, presidió la ceremonia.
En la misma, se entregaron premios a los jugadores más destacados en el recién concluido evento deportivo. Luis Ulacia, de Cuba, obtuvo los premios por la mayor cantidad de carreras y de jugador más valioso. Chen Ching-feng, del equipo Chinos-Taipei, recibió el galardón por el más alto promedio de bateo. Su compañero de grupo, Chang Chih-chia, fue declarado el mejor lanzador, con cuatro victorias y ninguna derrota. Evertijan Hoen, de los Países Bajos, fue nombrado "rey del jonrón".
Cuba será la sede de la próxima copa mundial, que se realizará en el año 2005.