Recientemente clausuró en Taipei un simposio internacional sobre túneles largos, donde expertos de este ramo de la ingeniería civil discutieron sobre aspectos técnicos del tema.
El Simposio Internacional sobre Diseño, Construcción y Operación de Túneles Largos fue inaugurado el 7 del mes en curso en la casa Internacional Howard de la ciudad de Taipei. El evento de cuatro días de duración contó con la participación de ingenieros y especialistas provenientes de 18 países, que presentaron un total de 120 ponencias.
En la ceremonia de inauguración, el presidente de la Asociación China de Túneles de Taipei, Chiou Lin-bin, indicó que la reunión marca un "hito importante en la tecnología avanzada para túneles". El simposio se realizó también para celebrar la terminación de las perforaciones del Túnel Hsuehshan que une a Taipei con Ilan en el norte de Taiwan. La obra de 12,9 kilómetros está prevista para ser abierta al tráfico a finales del presente año.
En su intervención, Chiou también manifestó que espera que la conferencia ofrezca información obtenida sobre conocimientos y experiencias a nivel internacional en tales estructuras subterráneas de gran envergadura, y que los proyectos de túneles puedan beneficiar futuras obras de construcción en todo el mundo.
Harvey W. Parker, especialista en túneles proveniente de Estados Unidos, exaltó la mencionada obra como un buen ejemplo de cómo sobreponerse a las condiciones adversas mediante lecciones aprendidas en el pasado.
"La operación de un túnel tiene menor costo en combustible para el conductor ya que se reduce la distancia entre dos sitios... toma menos tiempo. Esto es bueno para el medio ambiente en términos de ahorro en costo", recalcó Parker. "Los túneles son los factores que convierten a las ciudades en sitios sostenibles", agregó.
Las ponencias presentadas cubrieron aspectos relacionados con el diseño, planificación, construcción y manejo de túneles largos como el Túnel de Hsuehshan; el Túnel de Base de Gotthard, en Suiza; y la Autopista Egnatia Odos, en Grecia.
El Túnel de Hsuehshan ocupa 12,9 kilómetros de la Autopista Peiyi, de 31 kilómetros de longitud. La obra ha sido considerada como uno de los proyectos de construcción de carretera más desafiantes en el mundo. Es el quinto túnel más largo del mundo y el primero de su género en Asia.
La construcción del túnel tuvo muchos contratiempos debido a la formación geológica especial de Hsuehshan (Montaña de Nieve), que atraviesa el tramo principal del mismo. Las obras se iniciaron en 1991. Con frecuencia se tuvo que detener la perforación debido a las inundaciones en el sitio, así como los deslaves imprevistos. En vista de las dificultades de ingeniería, ninguna compañía de seguros quiso ofrecer un seguro para cubrir el proyecto.
El mismo también provocó la oposición y muchas protestas por parte de grupos de protección del medio ambiente, que consideran que el túnel podría causar el vaciamiento de una importante reserva de aguas subterráneas.
Una vez completada la autopista, el viaje de Taipei a Ilan tomará apenas 40 minutos, mucho menos que las dos horas que se requieren en la actualidad. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones ha prometido que el túnel entrará en funcionamiento a fines de este año.