Stephen Huang, encargado de los asuntos religiosos y de ayuda humanitaria de la fundación, dijo a los medios de prensa en Taipei que las casas prefabricadas serán construidas en Catacoyo, un pueblo situado a unos 45 minutos de la capital, San Salvador.
Siguiendo las instrucciones de la maestra de Dharma Cheng Yen, fundadora de la organización, Huang encabezó una misión de Tzu Chi a El Salvador a mediados del mes pasado para brindar asistencia médica de emergencia y realizar una gira de inspección por las zonas afectadas.
El regresó a Hualien, ciudad en donde se encuentra la sede de Tzu Chi, el 23 del mes pasado para informar a la maestra Cheng Yen acerca de la situación en ese país centroamericano. La fundación decidió llevar a cabo tres planes de auxilio post-seísmo allí:
- A partir de la primera semana de febrero, brindar alimentos (incluyendo arroz, harina de maíz, azúcar, aceite y frijoles) durante un mes a esos aproximadamente 6.500 residentes de Catacoyo que perdieron sus casas.
- Enviar –entre el 2 y el 6 de los corrientes– un segundo equipo médico, integrado por diez doctores de Tzu Chi quienes saldrán de Estados Unidos a Catacoyo para ofrecer servicio médico de caridad.
- Construir 1.350 casas prefabricadas para los residentes cuyos hogares fueron destruidos por el devastador terremoto. La construcción de las casas se iniciará a mediados de este mes y será terminada antes de la época de lluvias en mayo.
Esos tres proyectos tendrán un costo de unos 1,6 millones de dólares estadounidenses, que se obtendrán de las donaciones hechas por la sucursal de Tzu Chi en Estados Unidos.
El primer equipo médico de Tzu Chi, compuesto de cinco doctores y una enfermera de Estados Unidos, ofreció servicios médicos a unos dos mil residentes en cuatro sitios en el transcurso de tres días.
En cuanto al terremoto más grande ocurrido en India en más de 50 años, Huang dijo que su fundación mantiene estrecho contacto con las agencias pertinentes para estar pendiente de la situación.
Señaló que hasta el momento de sus declaraciones Tzu Chi no había decidido iniciar las obras de beneficencia en India porque la situación allí seguía confusa.