Liu Lin-gun, investigador del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Academia Sínica, el más importante centro de investigaciones científicas de Taiwan, fue recientemente honrado al ser bautizado un nuevo mineral con su nombre.
El nuevo mineral, lingunita, ha sido verificado recientemente por la Asociación Internacional de Mineralogía. Examinando los gránulos de albita y sometiéndolos a grandes temperatura y presión en el laboratorio, Liu logró sintetizar el nuevo mineral hace 27 años.
La albita es un mineral de cristalización triclínica de la familia del feldespato, se suele encontrar en el granito y otros tipos de rocas ígneas. Sin embargo, no fue sino hasta muy recientemente que los minerólogos descubrieron que este mineral existe en estado natural en algunos meteoritos recobrados en la Tierra.
La lingunita, cuya fórmula química es: (Na,Ca)AlSi3O8 es un mineral que forma parte de la serie de sintetización de la albita que logró Liu durante unos experimentos realizados en 1978.
En el año 2000, un grupo de científicos de Alemania, China, Francia y Estados Unidos, bajo la dirección del Dr. P. Gillet, descubrió entre las zonas de impacto del meteorito Sixiangkou, gránulos de un mineral con contenido de manganeso y bario, cuya fórmula cristalina es (Na0,8Ca0,2)AlSi3O8, confirmando la existencia de la lingunita en estado natural.
La presencia del nuevo mineral en el meteorito Sixiangkou, un asteroide del tipo condrita L que cayó en China continental, también demuestra las altas presión y temperatura a que estuvo sujeto el meteorito al entrar en la atmósfera terrestre e impactar con el suelo.
En ese mismo año, los científicos japoneses N. Tomioka, H. Mori y K. Fujino descubrieron una transición inducida por colisión del feldespato hacia la holandita, derivada de la albita con contenido de manganeso y bario. Este fenómeno fue observado en el meteorito Tehham.
Esta es la primera vez en que un geólogo de Taiwan es honrado de esta manera. Liu posee una larga trayectoria como geólogo, y sus estudios son ampliamente reconocidos, gracias a sus colaboraciones con el Departamento de Geología de la Universidad Cornell; el Instituto de Minerales de la Universidad de Bonn, Alemania; y la Escuela de Investigaciones en Ciencias de la Tierra de la Universidad de Melbourne, Australia, entre otros.