Campeonato Mundial de Pool 2004 (WPC, siglas en inglés) se inauguró el 10 de los corrientes en el Centro del Comercio Mundial en Taipei. El torneo internacional culminó el día 18, contando con la participación de 128 jugadores provenientes de 41 países.
De los participantes, 96 fueron recomendados por la Asociación Internacional de Jugadores Profesionales de Pool, y 32 fueron presentados por Matchroom Sport, una compañía para promoción del deporte con sede en el Reino Unido, que fue uno de los principales organizadores del evento.
El WPC se realizó por primera vez en 1990, con torneos para mujeres y hombres adultos. En 1992, se incorporó una competencia para jóvenes. En 1999, Matchroom Sport comenzó a patrocinar el torneo masculino como un evento por separado.
La gran cantidad en efectivo que se ofrece como premio y la gloria del título de campeón mundial han convertido al WPC en el principal evento internacional para los jugadores de billar profesional.
Gracias a los esfuerzos de la Comisión Nacional de Educación Física y Deportes, se logró que Taipei fuese la sede del WPC este año. Con anterioridad, la ciudad había sido anfitriona del evento en 1992, 1995 y 1998.
A diferencia de muchos otros deportes, el billar es un arte que demanda un alto grado de creatividad. También es una ciencia que exige extrema precisión en la ejecución y requiere un público con un alto nivel de atención hacia sus detalles más finos.
En el recién concluido campeonato, el equipo de Taiwan estuvo integrado por 13 jugadores, incluyendo al dos veces campeón del WPC, Chao Fong-pang; y su discípulo, Yang Ching-shun, quien quedó en séptimo lugar en el mundo en 2002.
Al igual que en los años anteriores, la primera ronda de encuentros contó con la participación de 128 jugadores. La misma se llevó a cabo del 10 al 13 de julio, y los jugadores fueron divididos en 16 grupos de ocho miembros.
De la eliminatoria preliminar, los cuatro primeros jugadores de cada grupo entraron a participar en la segunda ronda, donde se seleccionó a los primeros que ganaron cinco juegos.
De allí en adelante, la competencia se desarrolló en eliminatorias sencillas entre dos jugadores. Ellos tuvieron que pasar por nueve juegos para llegar hasta las semifinales.
El campeón recibió un premio en efectivo de 75 mil dólares estadounidenses, mientras que el ganador del segundo puesto recibió 35 mil dólares. Los semifinalistas recibieron premios de 20 mil dólares cada uno.
En Taiwan, el billar se convirtió en un juego serio en fecha muy reciente. En 1987, la Asociación de Billar Chinos-Taipei comenzó a organizar competencias profesionales y establecer una lista de posiciones para los jugadores profesionales.
En el reciente campeonato, el canadiense Alex Pagulayan, quien perdió el campeonato del año pasado frente a Thorsten Hohmann, de Alemania; se coronó campeón al ganar la partida en 17 juegos. En segundo lugar quedó Chang Pei-wei, del equipo de Taiwan, con tres juegos menos que el campeón.
A pesar de no haber conquistado el campeonato, el equipo de la República de China obtuvo la mejor actuación general en el WPC, y para Chang fue su mejor partido desde que comenzó a jugar pool en 1996.
Del equipo de Taiwan, Kuo Po-cheng quedó como semifinalista, mientras que Chao Fong-pang y Kang Chin-ching calificaron en los cuartos de finales. El evento de este año atrajo un gran número de fanáticos locales, quienes acudieron desde tempranas horas a hacer fila con el fin de adquirir las entradas para el encuentro final. Los eventos realizados en años anteriores se caracterizaron por la falta de entusiasmo popular.
Al igual que en otros países del mundo, el pool ha sido visto como un juego para los chicos malos, especialmente en Taiwan donde los jóvenes han sufrido mucha presión para estudiar e ingresar a una buena universidad. Afortunadamente, este tipo de mentalidad se ha vuelto más flexible, como vemos en el hecho de que el contendiente taiwanés Wu Chia-ching tiene apenas 15 años.
Gracias a los esfuerzos conjuntos del sector público y privado, el billar se ha convertido en un deporte en el cual destacan los taiwaneses, dando así una buena reputación a nivel internacional para la nación. Por ejemplo, los taiwaneses han ganado por cuatro años consecutivos la competencia World All Stars Pro Ranking. También llegaron a establecer una marca en el campeonato de billar por la Copa Asiática al ganar tanto en la división masculina como en la femenina en 1999, 2001 y 2002.
Uno de los retos este año fue cómo transformar la Sala II del Centro del Comercio Mundial en una arena deportiva. Los organizadores importaron las mesas y otros accesorios de billar --hasta las sillas para los espectadores-- desde Inglaterra.