n investigador de la más alta institución académica de la República de China reveló que Taiwan ha hecho un pedido de cuatro avanzados sismógrafos para fondos oceánicos a Estados Unidos, con el propósito de registrar los movimientos sísmicos que ocurren en el mar.
Kuo Pen-yuan, subdirector del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Academia Sínica, dijo que Taiwan ya tiene un adecuado número de estaciones terrestres para la observación de terremotos, y que se han logrado resultados sustantivos en el estudio de seísmos, estructuras de placas y movimientos tectónicos, pero se encuentra atrasado en lo que se refiere a registros sobre terremotos que ocurren en el mar.
Kuo señaló que entre los registros de desastres en tierra producidos por terremotos con epicentro en el mar al este de la costa de Taiwan, el incidente más notorio ocurrió en marzo de 2002, cuando un movimiento telúrico con intensidad de 6,8 en la escala Richter ocurrió a 10 kilómetros bajo el mar y se expandió por Hualien, en la costa oriental de la isla. El seísmo causó la caída de una grúa en el Taipei 101, el edificio más alto del mundo que aún se encuentra en construcción. El desafortunado incidente causó la muerte de cuatro personas.
"Esto demuestra que los registros de temblores en mar en Taiwan no son suficientes y hay que reforzar la recolección de información de los mismos", dijo Kuo.
Además, la región oriental de Taiwan se encuentra en la zona de unión de las placas euro-asiática y de Filipinas, y por lo tanto el movimiento de placas constituye uno de los principales causantes de seísmos en esa área, señaló. La ruptura de las fallas en el mar es lo que más desea conocer un sismólogo, añadió.
Kuo también manifestó que la Academia Sínica está colaborando con el Instituto Oceanográfico Woods Hole, con sede en Massachussets, EE UU, para construir los cuatro sismógrafos oceánicos.
Se tiene programado que la construcción de los cuatro sismógrafos se inicie en septiembre próximo, y que sean embarcados a Taiwan a fines del presente año.
Kuo dijo que el plan inicial contempla la colocación de los cuatro sismógrafos a una profundidad de cuatro mil metros en el fondo del mar, a una distancia de 150 kilómetros fuera de la costa oriental de Taiwan. Posiblemente serán colocados en el sur del Estrecho de Taiwan, así como cerca de Taitung, Hualien e Ilan.
La Academia Sínica trabajará conjuntamente con colegios superiores y universidades para determinar las localidades exactas, así como el uso de la información obtenida y el reforzamiento de la cooperación internacional.