as perspectivas para los artistas y los diseñadores creativos taiwaneses para obtener apoyo en la comercialización de sus proyectos se vieron favorecidas el 9 de los corrientes con la inauguración del Centro para el Desarrollo de la Industria Creativa.
"Espero que esta plataforma sirva como facilitadora de un diálogo entre los artistas y las empresas. Esperamos que los artistas encuentren asistencia, orientación profesional y recursos en este lugar", declaró Tchen Yu-chiou, presidenta del Consejo para Asuntos Culturales, que patrocina este nuevo centro como parte de su política para promover la creatividad de Taiwan y sus diseños en el ámbito internacional.
Tchen dijo que el Centro era necesario para ayudar a los artistas a superar su tradicional rechazo a encarar temas comerciales.
"Lo que más temen los artistas es que su originalidad pueda verse comprometida y que sus obras con derechos de autor o patentadas sean usadas ilegalmente o copiadas", explicó Tchen.
Para combatir estos temores, Chu Cheng-chung, primer director del Centro, afirmó que su agencia dará tres tipos de asistencia a los incipientes artistas que busquen comercializar sus creaciones.
"Tenemos 14 abogados a disposición para dar servicios de asesoría legal. Ellos pueden ofrecer a los artistas toda la información necesaria acerca de sus derechos y de cómo proteger sus obras", explicó Chu.
El centro también brindará información que permita a los artistas administrar nuevas empresas. A la vez, ofrecerá consejos acerca de cómo promover sus obras creativas.
El Instituto de Investigaciones Económicas de Taiwan (TIER, siglas en inglés) será responsable de la administración y las finanzas del centro de desarrollo, por medio de una licitación pública.
El presidente del TIER, Wu Rong-I declaró que confía en que el centro podrá proveer ayuda tangible a todos los sectores de la economía.
"En los países occidentales ya han sido comprobados los beneficios derivados de las aplicaciones prácticas del arte y la cultura. Este sistema es capaz de revivir las industrias tradicionales y dar mayor valor añadido al sector de alta tecnología", declaró Wu.
El centro de desarrollo ayudará también a sostener económicamente nuevos proyectos al asistir a los artistas para que obtengan préstamos bancarios y subsidiar los costos de sus intereses.
"Los beneficios complementarios que le podemos dar a las personas con ideas creativas pueden tener un valor hasta del 5 por ciento de la cantidad total de dinero que pidan prestado al banco", mencionó Chu, añadiendo que aquéllos que soliciten un préstamo no necesitarán tener una compañía registrada.
"Es más, un individuo con una idea brillante puede solicitar un préstamo al banco con sólo presentar un sólido plan de negocios", afirmó Chu.
Los préstamos conseguidos con ayuda del Centro no pueden sobrepasar los 85 mil dólares estadounidenses y deben ser cancelados en tres años.
Aunque apenas se realizó su inauguración oficial, en realidad el Centro ha estado funcionando desde principios de año. Si bien es demasiado temprano para evaluar la efectividad del Centro, algunas de las compañías que ya están cooperando con esta agencia, entre ellas S.L. Deer International Co. Ltd., parecen estar muy satisfechas.
Según un vocero de esta compañía, de apellido Liu, la información y los servicios provistos por el centro han ayudado a S.L. Deer, compañía que produce pequeños recuerdos decorados con antiguas pinturas chinas que se venden en aeropuertos y museos.