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Taiwaneses buscan acrecentar belleza y confianza por medio de la cirugía plástica

26/08/2003

uando empieza la larga temporada de vacaciones de dos meses, algunos estudiantes taiwaneses hacen planes para embarcarse en grupos de viaje para estudiar en el exterior, dándoles así la oportunidad de experimentar otra cultura. Otros pueden escoger alterar la apariencia de su cara por medio de la cirugía plástica, satisfaciendo así su búsqueda de la belleza.

Los cirujanos cosméticos han descubierto que los taiwaneses son muy liberales acerca de la cirugía estética, y que sus clientes son cada vez más jóvenes. "En el pasado, nuestros clientes eran más que todo damas acaudaladas de mediana edad, quienes preferían mantener sus operaciones en secreto", relató Lin Chin-yun, fundador de la Clínica Jane de Cirugía Plástica.

Lin ha trabajado con muchas celebridades, incluyendo una ex primera dama. "En la actualidad, los pacientes que llegan son jóvenes, adolescentes inclusive. Para ellos, cambiar sus facciones no es gran cosa. Por el contrario, hacerlo está de moda entre la generación joven", añadió.

Una crítica cultural local, Nanfang Shou, atribuyó esta tendencia a la actual locura en la isla por la cultura surcoreana. "La mayoría de las mujeres no se sienten satisfechas por lo que ven en el espejo. Ellas han estado esclavizadas por esta obsesión desde el principio del tiempo, o al menos, desde que se inventaron los espejos", señala Nanfang. La apariencia agradable de los actores surcoreanos y su franqueza acerca de sus operaciones cosméticas no sólo han alimentado el crecimiento de la industria de la belleza en la isla, sino también han fomentado en los taiwaneses la búsqueda de la belleza, aunque sea artificial, añadió.

En su libro La búsqueda de la belleza humana, el autor Julian Robinson opinó que los estándares de belleza son culturales y son pasados de generación en generación. La belleza, como él explica, varía de acuerdo con el punto de vista cultural del que la contempla. Por ejemplo, a los caucásicos les gusta la piel bronceada, mientras que los asiáticos la prefieren blanca como la nieve. "Muy pocos europeos hacen algo para aclarar el color de su piel, pero hasta los asiáticos que han emigrado a Occidente desean tener piel blanca", manifestó Tsai Yen-ping, presidenta del Natural Beauty International Group.

Por lo tanto, aclarar el color de la piel es el primer paso para las mujeres taiwanesas en su exploración de las maravillas de la cirugía. Después de todo, ¿cuál es la mejor manera de obtener una piel más blanca? "El color de la piel es determinado por factores tales como la raza y la herencia. Los asiáticos no pueden esperar tener una piel alabastrina", explicó la dermatóloga Lan Shu-hsiang.

Se reconoce un número de agentes que son blanqueadores efectivos, entre los que se encuentran la mateucinina, la vitamina C y el ácido de la vitamina A. En el pasado, las mujeres se ponían tajadas de pepino o limón sobre la cara, para poder absorber la vitamina C, y de esta forma blanquear su rostro. No obstante, este método ha probado ser inútil, ya que de esta forma la vitamina C no puede penetrar la epidermis.

Las taiwanesas han recurrido ahora al el ultrasonido. En promedio, un tratamiento de 20 minutos cuesta 41,76 dólares estadounidenses, y se cree ampliamente que ayuda al promover la absorción de la vitamina C en la piel. "A pesar de que la técnica es capaz de multiplicar los efectos de la absorción de la vitamina C, es imposible cambiar completamente el color de la piel de una persona", advirtió Lan.

Además de perseguir el ideal de la piel blanca como la nieve, más y más personas están dispuestas a alterar su cara y su cuerpo con la esperanza de obtener mayor confianza a través de las técnicas de cirugía modernas. De acuerdo con una encuesta realizada por el Departamento de Periodismo de la Universidad de la Cultura China, el 55 por ciento de los que respondieron, de cada género, están dispuestos a hacerse cirugía cosmética simplemente para poder mejorar su apariencia e incrementar la confianza en sí mismos.

La Sociedad de Cirujanos Plásticos de Taiwan también indicó que el negocio ha experimentado un crecimiento de tres dígitos desde hace tres años. Los cinco procedimientos más populares son la cirugía de párpados, liposucción, aumento del busto, estiramiento facial, y moldeado de la nariz.

Entre éstos, Taiwan es famoso por su cirugía de los párpados y la liposucción. En años recientes, un creciente número de estudiantes chinos de ultramar, nuevos inmigrantes o nacidos en el extranjero, han estado regresando a Taiwan durante sus vacaciones para recurrir a la cirugía plástica. "Dado que la mayoría de los estadounidenses tiene doble párpado por naturaleza, es difícil encontrar un cirujano en quien se pueda confiar para hacer un buen trabajo", declaró Ivy Lin, una mujer de origen chino nacida en Estados Unidos, quien regresó a Taiwan para hacerse la cirugía de párpados. "La cirugía cosmética en Taiwan también es más barata que en Occidente".

A pesar de que la mayoría de las operaciones de cirugía plástica son realizadas en mujeres, los hombres también se están uniendo a esta tendencia.

De acuerdo con el Centro Láser del Hospital Wanfang, el año pasado la proporción entre los hombres y las mujeres que buscaban cirugía plástica fue 1:5 comparado con el 1:9 solamente de hace cinco años. La conocida expresión Si bien Dios le da una cara a la mujer, ella puede crearse otra está siendo comprobada por las estadísticas de los hospitales. El director del centro láser considera que la proporción pronto será de 1:1.

La mayoría de los hombres que buscan la cirugía cosmética lo hacen para arreglarse la nariz, ya que muchos taiwaneses creen que la forma de su nariz afecta su prosperidad y buena suerte. Por ejemplo, las personas cuyas narices lucen como cabezas de ajo disfrutarán de riquezas y buena fortuna. La mayoría de los hombres que se hacen cirugía plástica es porque quieren tener la nariz más grande para que les traiga buena suerte. "Los estándares de belleza varían de año a año. Las mujeres siguen tendencias, pero los hombres consistentemente quieren narices más grandes", declaró Lin.

Según el cirujano plástico, la meta más importante de la cirugía cosmética es aumentar la confianza, a pesar de que algunos pacientes ya tienen unas facciones muy bellas. "Puedo clasificar mis pacientes en dos grupos: aquellos a quienes les falta confianza; y los otros, que son perfeccionistas", añadió ella.

Chen Kuo-hua, psicólogo, opinó que la publicidad ha comercializado virtualmente cada centímetro del cuerpo de la mujer, hasta la última línea y uña pintada. Ahora, las carteleras y las revistas exhiben hombres con bien engrasados músculos y piel bien afeitada. "Las mujeres ya no tienen el monopolio de hacerse bellas. Este puede ser el cambio más notable en la industria de la belleza en Taiwan", señaló Chen.

Chen opinó que ya sea una operación de la nariz para una persona con fosas nasales demasiado grandes o un estiramiento de cara para una persona que está envejeciendo, la cirugía plástica trabaja en el campo que más afecta nuestra identidad: nuestra apariencia. "Yo le recomiendo fuertemente a las personas que están pensando rehacer su cara, que lo piensen bien. Mientras que algunos están muy satisfechos con los resultados, otros se sienten frustrados", advirtió Chen. "Creo que mejorar la belleza interna de cada uno es lo más importante".

La cirugía cosmética es muy antigua; data de más allá del año 800 antes de Cristo, cuando los jeroglíficos describen burdos implantes de piel. Esta especialidad médica fue usada originalmente como una forma de aminorar las diferencias raciales. Algunas operaciones removían señales que eran un estigma, tales como los hoyuelos en el mentón usados para marcar a los esclavos judíos.

"No importa si una sociedad es primitiva o moderna, creo que los cirujanos cosméticos actúan un poco como siquiatras", opina Chen, explicando que ellos prometen un mejor futuro para aquéllos que creen que la apariencia de una persona puede crear barreras sociales y económicas.

Muchas personas desean verse más bellas para complementar su prosperidad económica. Por otra parte, también pueden querer competir más efectivamente en el mercado laboral, distinguiéndose de los demás por cómo se ven. De todas formas, la cirugía estética no sale barata. El costo promedio de separar los párpados puede llegar a cerca de 900 dólares estadounidenses, mientras que una nariz nueva puede costar más de dos mil dólares. Los costos del procedimiento se multiplican si se requiere hospitalización o hay complicaciones. La cirugía para aumentar el tamaño del busto, por ejemplo, puede llegar a costar de tres mil a seis mil dólares. Ya sea por vanidad, o por dinero, al final todos anhelan verse fabulosos.

Traducido del Taiwan Journal Por Silvia Villalobos

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