El embajador de la República de China en Panamá, David C.Y. Hu, presidió la ceremonia de la toma de posesión del presidente de la Alianza, Ricardo Alemán.
Haciendo uso de la palabra en la ceremonia, Hu manifestó que las tradicionales relaciones entre la República de China y Panamá datan de muchos años, cuando ciudadanos chinos emigraron a Panamá hace más de 150 años y desde entonces han contribuido significativamente al desarrollo económico y social del país centroamericano. "Compartiendo los valores universales de la democracia, los derechos humanos, la paz y la prosperidad, los dos países han mantenido muy cordiales y estrechos lazos diplomáticos y de amistad," dijo Hu, añadiendo que el Gobierno en Taiwan se encuentra haciendo todo lo que esté a su alcance para consolidar aún más los intercambios bilaterales en los campos de la salud, la agricultura y el comercio.
Por su parte, el ministro de Salud de Panamá, Fernando J. Gracia G., quien fue uno de los invitados especiales, dijo estar convencido de que la inauguración de la Alianza ayudará a integrar los esfuerzos de los diferentes sectores para robustecer aún más las ya cordiales relaciones entre los dos países.
Asimismo, Gracia expresó su complacencia por el curso favorable del progreso que se ha logrado en las negociaciones bilaterales tendientes a materializar la firma de un acuerdo de libre comercio, señalando que la firma de tal acuerdo tendrá un efecto positivo en la cooperación económica y comercial entre Taiwan y Panamá.
La Alianza Taiwan-Panamá fue creada en abril pasado por un grupo de 51 panameños amigos de la República de China, siendo aprobada en agosto por el Ministerio de Gobierno y Justicia de Panamá como una organización sin fines lucrativos.
En un evento aparte, un grupo de ocho voluntarios de Taiwan arribaron en Panamá el día 16 para iniciar sus labores de diseminación de conocimientos, amistad y buena voluntad.
Los voluntarios constituyen el tercer grupo que ha enviado el Gobierno de la República de China a Panamá para realizar un servicio de dos años. Ellos enseñarán chino, inglés y tecnología informática, a la vez que ofrecerán servicios médicos y de planificación turística en centros culturales, iglesias y albergues para discapacitados.
Entre los voluntarios se encuentra Lin Ping-sheng, egresado del Instituto de Posgrado en Tecnología Informática de la Universidad Nacional Cheng Kung, que trabajó en una fábrica de semiconductores en el Parque Científico-Industrial de Hsinchu, centro neurálgico de la alta tecnología en Taiwan.
Lin afirmó que participar en la fuerza de voluntarios en ultramar es un paso importante en su carrera y en su búsqueda de los "valores pluralistas". "Haré todo lo posible para servir al pueblo panameño durante mi estadía de dos años aquí", manifestó al llegar a Panamá.
Chen Chi-chien, una enfermera que trabajó en el Hospital Conmemorativo Chang Gung, reveló que anteriormente había tenido misiones de corta duración en Tailandia y Camboya, donde prestó servicios médicos. "Estoy muy complacida de poder trabajar en el extranjero en una base a largo plazo, pero me sentí un poco desilusionada cuando vi tantos modernos edificios en la Ciudad de Panamá en mi trayecto del aeropuerto a la sede de la misión técnica de la República de China en este país. Originalmente esperaba trabajar en una selva primitiva, prestando servicios a quienes necesitan más las atenciones médicas", indicó Chen al llegar a su puesto de trabajo. Ella indicó que piensa integrarse a las misiones de servicio médico de Taiwan en Africa cuando expire su contrato en Panamá.
Huang Pei-ning, quien estudió español en Costa Rica, indica que ella promoverá el concepto de los viajes "auto-servicio" para ayudar a impulsar la industria turística de Panamá.
Los ocho voluntarios recibirán un entrenamiento intensivo en español en la sede de la Misión Técnico-Agrícola de la República de China en Panamá antes de iniciar sus labores en las unidades a que han sido asignados.