06/05/2024

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Tesoros turísticos inexplorados

26/09/2000
Vista desde la costa nororiental de Taiwan, la Isla Kueishan pareciera una gigantesca tortuga que surge del mar. (Fotos de Yeh Ming-yuan)

Aunque las islas cercanas a la costa de Taiwan son ricas en paisajes naturales, la mayoría de ellas han sido raramente visitadas por los turistas. La principal razón de ello ha sido que muchas de estas islas estuvieron bajo estricto control militar durante décadas. Actualmente, la tendencia es abrir esas áreas para el turismo.

Situado a 150 millas náuticas de la isla de Taiwan, el grupo de islas Quemoy (Kinmen) ha estado por mucho tiempo bajo un muro de seguridad militar. Pero, la situación está cambiando lentamente.

La planificada apertura al turismo de Tatan y Erhtan, dos isletas del grupo mencionado, está generando entusiasmo entre los residentes de Taiwan que suelen hacer turismo. Sin embargo, esta decisión también hace surgir la preocupación de que los intereses económicos podrían comprometer la seguridad militar en la primera línea de batalla de la República de China.

El Ministerio de Defensa Nacional ha acordado condicionalmente levantar en un futuro cercano la prohibición del turismo en las dos pequeñas islas. El Gobierno del Distrito de Quemoy tiene la responsabilidad de hacer los preparativos para garantizar la seguridad en el grupo de isletas en Quemoy, el frente de avanzada de la República de China en el Estrecho de Taiwan. Las tropas seguirán estacionadas en el área.

La isla de Quemoy en sí fue abierta al turismo hace algunos años, y en 1995 se creó un parque nacional allí. Para las personas que visitan el área, los lemas patrióticos que siguen adornando los muros son convincentes recuerdos de la lucha en contra de los chinos comunistas.

El grupo consiste de 12 isletas. Tatan y Erhtan, que se encuentran muy cerca una de la otra, soportaron un fuerte bombardeo de los comunistas durante una famosa batalla en 1958. Las isletas se encuentran a sólo 2,5 millas náuticas de la ciudad de Amoy (Xiamen), en China continental.

El área es rica en historia militar. Cuando los manchúes derrocaron la dinastía Ming en 1644, los leales a la corte Ming huyeron del territorio continental a Quemoy. Cheng Cheng-kung, conocido en Occidente como Koxinga, convirtió Tatan en una base desde donde forzó a los holandeses a desalojar Taiwan en los años 1660.

En las isletas del grupo Quemoy se pueden encontrar muchas reliquias históricas, incluyendo pozos antiguos de la dinastía Ching (1644-1911).

El plan para permitir el turismo en Tatan y Erhtan será una nueva inyección a favor de los esfuerzos del Gobierno del Distrito de Quemoy para promover el desarrollo económico.

En el norte de Taiwan, se encuentra una cercana isla que ha sido olvidada por muchas personas. Ella es la Isla Kueishan, que ha comenzado a quitarse su velo de misterio desde el mes pasado. Después de 24 años de ser un puesto militar y estar vedada al turismo, el Gobierno de la República de China ha abierto la cercana isla para visitas.

El levantamiento de la prohibición del turismo es el resultado de una larga interacción en el asunto entre el Gobierno Central y las administraciones locales. Sin embargo, gran parte del esfuerzo se debe a la conciencia nativa de los ex residentes de Kueishan. Desde que los militares tomaron control de la Isla Kueishan y toda la población de una aldea entera fue reubicada en Taiwan en 1977, los anteriores pobladores han tratado de retornar a la isla.

Situada en el Océano Pacífico, a 12 millas náuticas de la costa del distrito de Ilan, Kueishan es una isleta volcánica formada hace decenas de miles de años. La isla de 2,9 kilómetros cuadrados tiene la forma de una tortuga, y aún se ven nubes de vapor que surgen de la cabeza de la tortuga. Bajo presión del volcán, las fumarolas calientes realzan el dramático paisaje oceánico.

El nombre de la isla proviene de su perfil característico cuando se la mira desde las costas en el noreste de Taiwan. Los vocablos chinos kuei y shan significan “tortuga” y “montaña”, respectivamente. Para muchos de los habitantes del distrito de Ilan, esta isla cercana a la costa es un vivo espíritu de tortuga.

Durante la etapa inicial, que durará hasta el 31 de octubre, se permitirán solamente visitas al área de la cola de la tortuga en la Isla Kueishan, donde los militares mantendrán su presencia. Las autoridades han fijado un límite de 250 turistas por día a la isla.

Por el momento, no se permite pernoctar allí. Tampoco se darán concesiones de venta de comida o bebidas para los visitantes.

Según los reglamentos fijados por la Administración del Area Paisajística Nacional de la Costa Nororiental, dependiente del Buró de Turismo de la República de China, las personas que deseen visitar la Isla Kueishan deben solicitar permisos de desembarco con 15 días de anticipación.

Compuesta de roca volcánica y con una costa sumamente erosionada, la Isla Kueishan ofrece fascinantes paisajes terrestres y marítimos a los turistas. Existen extrañas formaciones rocosas, escarpados acantilados, verdes bosques, fuentes termales sulfurosas, e incluso, lagos de agua fría.

Durante siglos, el tiempo y las olas han esculpido maravillosas formaciones rocosas en las costas de la isla. Algunas de esas formaciones han recibido nombres imaginativos, tales como la Cueva de las Gafas.

Durante muchas generaciones, la salida de sol en la Isla Kueishan ha sido considerada uno de los ocho mejores atractivos paisajísticos en el área de Lanyang del distrito de Ilan. Con el levantamiento de la prohibición, los visitantes podrán ahora acudir a la isla y explorarla de cerca.

Los fuertes vientos de invierno constituyen el principal impacto climático en la Isla Kueishan. Por esta razón, la mayoría de los árboles de la isla no son muy altos, y generalmente crecen apiñados. Las áreas montañosas con elevaciones por encima de los 230 metros sobre el nivel del mar están mayormente cubiertas con bosques vírgenes. Esto convierte a la isla en una aula de clase natural y un buen sitio para giras de campo educativas en el futuro.

Plantas tropicales dan toques de colores resplandecientes al paisaje. Se pueden ver con facilidad lagartijas y arañas gigantes. Unas 25 especies de aves han sido identificadas en el área, incluyendo 9 especies migratorias. Más aún, las aguas cercanas a la Isla Kueishan se encuentran entre las más promisorias para la observación de ballenas.

Recientemente también se ha abierto otro puesto de avanzada para el turismo. Es la Isla Tungsha. Los primeros 120 turistas que visitaron esta área deshabitada desembarcaron después de un viaje de 14 horas desde Kaohsiung, en el sur de Taiwan.

Esas salientes masas de coral incluyen la Isla Tungsha y dos arrecifes, el Banco Vereker del Norte y el Banco Vereker del Sur. También conocidas como Islas Pratas, ellas están situadas en los confines norteños del Mar de China Meridional, esparcidas en una área de 150 kilómetros de longitud por 30 kilómetros de ancho.

Entre ellas, solamente la Isla Tungsha, que tiene una extensión de 2,4 kilómetros cuadrados, se levanta significativamente por encima de la superficie oceánica. Se encuentra ubicada a 240 millas náuticas al sudoeste de Kaohsiung.

Las Islas Pratas fueron formadas de esqueletos coralinos depositados durante millones de años en una terraza sumergida que ahora se encuentra apenas a 300 metros por debajo de la superficie.

Esas islas han sido el centro de una disputa territorial entre Taiwan, China continental y varios países del Sudeste Asiático. Para afirmar su soberanía sobre el área, el Gobierno de la República de China erigió un segundo monumento nacional en Tungsha en 1989. El primero fue construido en 1945.

Hasta la llegada del buque turístico, pocas personas aparte de pescadores y conservacionistas han podido apreciar la encantadora belleza de este paraje.

La laguna en el lado occidental de la Isla Tungsha posee un exhuberante ecosistema de algas marinas, que constituye un nicho fertil para invertebrados marinos tales como langostas, cangrejos y moluscos.

Completamente cubierta por la blanca arena de corales y conchas marinas sujetas a la interperie, la isla es un santuario para las aves acuáticas migratorias. El suelo rico en fósforo se mezcla con los abundantes depósitos de guano que dejan las aves marinas para producir un rico fertilizante que podría ser excelente para usos agrícolas.

Debido a los fuertes vientos de temporada y excesivas lluvias, la mayor parte de la vegetación de la isla consiste en arbustos, y bejucos duros y aferrados al suelo. Pero las vistas realmente espectaculares se encuentran debajo de la superficie de las aguas cercanas. Situadas lejos de la contaminación causada por el ser humano, las aguas claras del Mar de China Meridional nutren unas 300 especies de corales vistosos y de formas fantásticas, así como 600 especies de peces tropicales y otras criaturas marinas.

Traducido por Luis M. Chong L.del Taipei Journal

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