Con sus ricos y diversos recursos biológicos, Taiwan debe ser un centro de investigación genética en Asia, indicó el presidente de la Academia Sínica, Lee Yuan-tse, en un discurso pronunciado en el Simposio Internacional sobre el Futuro de la Biodiversidad en Taiwan 2000, que se inauguró el 29 del mes pasado.
Lee, laureado con el Premio Nobel de Química en 1986, fue asignado en 1994 para asumir la dirección de la Academia Sínica, la máxima institución de investigaciones académicas de Taiwan. El Gobierno, y los sectores académico y privado deben hacer un esfuerzo concertado para convertir a Taiwan en un centro de investigación genética de categoría mundial, instó Lee.
Los esfuerzos no sólo colocarán a Taiwan en el escenario internacional de la investigación biológica, sino que también ayudarán a incrementar la competitividad general de la isla, dijo.
En el simposio realizado en la Academia Sínica, Lee dijo que la biodiversidad y los estudios genéticos están entrelazados de modo inextricable, por lo que es responsabilidad de Taiwan como miembro de la comunidad internacional, convertirse en un centro de investigación genética para ofrecer suficiente protección a los diversos y abundantes recursos biológicos de la isla.
El cordón longitudinal que corre desde las áreas costeras del noreste de China hasta Taiwan y que sigue hacia todo el Sudeste Asiático es la región con la más rica biodiversidad en todo el mundo.
Dentro de la región, Taiwan es particularmente excepcional en términos de biodiversidad debido a su variada topografía, con montañas que alcanzan hasta 3.995 metros sobre el nivel del mar, así como áreas de baja altura y arrecifes coralinos ricos en fauna y flora, informó Lee.
Asimismo, Lee está de acuerdo con la opinión de muchos científicos de que la investigación biotecnológica se convertirá en la corriente principal del siglo XXI, y se espera que las principales instituciones de investigación del mundo alcancen nuevos hitos en los estudios genéticos.
Taiwan está poniéndose al día rápidamente en términos de investigación genética. Como ejemplo, Lee señaló que expertos de la Academia Sínica han completado recientemente parte del Proyecto Internacional sobre Secuencia del Genoma del Arroz, convirtiendo a Taiwan en el tercer principal país del mundo en investigaciones sobre genoma del arroz. El grupo de investigación de Taiwan también es el tercero que ha registrado formalmente la patente de sus estudios sobre genoma del arroz.
Este tipo de tecnología también puede ser utilizado para descubrir los secretos genéticos de otras especies de seres vivientes, incluyendo al ser humano. Esto contribuirá al mejoramiento del bienestar de la humanidad, dijo Lee.
Como Taiwan es un líder en la manufactura de microchips de silicio, la isla puede fácilmente cambiar sus instalaciones para investigar y desarrollar los biochips, que serán las futuras joyas de la corona de la biotecnología, señaló el académico.
Por otro lado, Peter H. Raven, director del Jardín Botánico de Missouri y asesor de ciencias del presidente estadounidense Bill Clinton, dijo que Taiwan es realmente la Ilha Formosa, como dijeron los portugueses, ya que una cuarta parte de las especies que se encuentran en la isla son endémicas, mientras que las otras tres cuartas partes poseen características genéticas únicas.
En su ponencia titulada El mundo viviente: clave para la sostenibilidad, Raven, quien también participó en el simposio de dos días, dijo que la isla de Taiwan es un sistema biológico cerrado y ofrece señales promisorias de convertirse en un ejemplo global de protección de la biodiversidad.
Raven manifestó que entender y proteger la biodiversidad y la sostenibilidad de la isla es una responsabilidad común de todos los residentes de Taiwan. Además indicó que a través de los esfuerzos concertados de todas las personas en la isla, Taiwan puede hacer una contribución única al mejoramiento del bienestar de toda la población mundial.