07/05/2024

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Primer ministro Siew: El Gobierno debe aprender de Tzu Chi

06/12/1999
El primer ministro Vincent C. Siew dijo recientemente que el Gobierno de la República de China debe aprender de la eficiencia con la que la Fundación de Caridad Budista Tzu Chi llevó a cabo los proyectos de ayuda y reconstrucción después del terremoto que sacudió a Taiwan el 21 de septiembre.

Siew hizo dicha declaración al reunirse el 21 del mes pasado con la maestra de Dharma, Cheng Yen, fundadora de la Fundación Tzu Chi, la organización de caridad privada más grande de Taiwan.

El Primer Ministro expresó su gratitud y admiración personal por la asistencia ofrecida por Tzu Chi en las operaciones posteriores al desastre. “Creo que el Gobierno tiene mucho que aprender de las rápidas y eficientes operaciones de socorro de Tzu Chi después del terremoto”, dijo Siew a la maestra Cheng Yen.

Pocas horas después del seísmo que causó estragos en los distritos de Nantou y Taichung, los voluntarios de la asociación llegaron a las zonas de desastre con alimentos, albergues y alivio espiritual para las víctimas que sobrevivieron la catástrofe.

Posteriormente, Tzu Chi tomó la iniciativa de “adoptar” 28 escuelas destruidas por el terremoto en el centro de Taiwan y construyó casas para albergar temporalmente a los damnificados.

“El Gobierno aprecia la contribución de Tzu Chi en las obras de socorro y reconstrucción”, indicó Siew, añadiendo que espera que la organización caritativa siga asistiendo al Gobierno para llevar a cabo varios proyectos de reconstrucción, particularmente el trabajo de rehabilitación mental.

De su parte, la maestra Cheng Yen dijo que Tzu Chi estuvo haciendo solamente lo que debe hacer una organización de caridad en la isla. “Todos los voluntarios de Tzu Chi se unieron al trabajo de socorro después del terremoto con un sentido de misión”, señaló la venerable maestra budista.

En las últimas décadas, Tzu Chi ha ofrecido ayuda humanitaria a las personas afectadas por desastres en Taiwan y muchos otros países del mundo.

Después de su reunión con la maestra Cheng Yen, Siew, quien es candidato del Kuomintang, partido gobernante, a la vicepresidencia, también visitó varias asociaciones privadas en el distrito de Hualien, situado en la parte oriental de Taiwan.

A pesar de ser elogiada por sus esfuerzos después del devastador seísmo que afectó a Taiwan, la Fundación Tzu Chi no está satisfecha con su capacidad para organizar los esfuerzos de socorro y ha decidido recientemente unir sus más de 100 sucursales alrededor del mundo en una sola organización. Esta nueva organización será la primera red médica global de su género con sede en Taiwan.

El subdirector interino de la fundación, Lin Pi-yu, declaró que para coordinar sus servicios médicos a nivel mundial, la actual Asociación de la Misión Médica Internacional Tzu Chi será expandida este año para crear la Asociación de la Misión Médica Global Tzu Chi.

En octubre, la organización caritativa convocó una conferencia en Los Angeles, California, donde participaron más de 60 profesionales del campo médico provenientes de Taiwan, Vietnam, las Filipinas y Estados Unidos, con el fin de redactar una carta para la nueva organización. Entre los temas discutidos estaban cómo reclutar y organizar al personal médico en labores caritativas, y cómo proveer servicios adecuados en diferentes regiones del mundo. En la conferencia se presentó un breve informe sobre las experiencias de Tzu Chi en las Américas, Africa y Asia.

Aunque la actual asociación internacional cuenta con más de tres mil miembros, no ha sido reconocida como otras organizaciones, tales como Médicos sin Fronteras, que ha sido galardonada con el Premio Nobel. Tampoco posee la capacidad para movilizar tan rápidamente a sus grupos de socorro como otros organismos similares. Consecuentemente, la nueva organización permitirá integrar una red de asistencia médica internacional más efectiva y mejor organizada.

La carta de la nueva organización señala que cada doctor que sea miembro de la misma deberá contribuir sus conocimientos profesionales por lo menos siete días al año. También estipula claramente cómo se cubrirán los gastos y cómo será compensado el personal no médico.

Una vez que se haya creado la organización, se tiene programado registrarla como organización de salud no gubernamental con las Naciones Unidas. Esto dará mayor reconocimiento internacional y facilitará los servicios de asistencia de Tzu Chi en todo el mundo.

Lin indicó que cuando Tzu Chi fue fundada en 1966, su fundadora, la maestra Cheng Yen, se percató que la enfermedad es la causa de la pobreza. Por ende, curar las enfermedades ha sido siempre una de las misiones principales de la fundación. En los últimos 33 años, el personal médico de Tzu Chi ha dejado una huella profunda en la isla al ayudar frecuentemente a los pobres y desamparados en Taiwan.

Además, el trabajo médico de la Fundación Tzu Chi en el exterior ha llegado a las Filipinas, Indonesia, Malaisia, Hong Kong, Vietnam, Sudáfrica, Argentina, Panamá y Estados Unidos.

En 1983, Tzu Chi trabajó conjuntamente con Medecins du Monde (MDM) en un proyecto de asistencia médica de tres años en Etiopia. En esa ocasión, la organización taiwanesa construyó dos centros médicos y 13 clínicas en dos provincias norteñas, e instaló purificadoras de agua que beneficiaron a unos 340 mil habitantes del país africano.

En 1994, la fundación volvió a cooperar con MDM para enviar personal y medicamentos en una operación humanitaria en Ruanda. Los dos organismos también han participado en proyectos médicos y sanitarios en Chechenia y Costa de Marfil.

Una de las razones por las que Tzu Chi tiene planes ahora de globalizar sus operaciones de socorro ha sido la valiosa experiencia obtenida durante su trabajo con MDM, especialmente en lo referente a movilización de personal y recursos.

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