La conferencia que se realiza cada dos años, fue patrocinada este año conjuntamente por la Administración para la Protección Ambiental (EPA, siglas en inglés), agencia perteneciente al Gabinete; el Instituto para Investigaciones sobre Tecnología Industrial; y la Asociación para la Protección de la Capa de Ozono, un organismo privado de Taiwan. La primera conferencia internacional se llevó a cabo en 1989.
Los tópicos de la conferencia del presente año enfocaron en las políticas para proteger la atmósfera; las formas para ayudar a la gente a adaptarse a los cambios climáticos; las estrategias para reducir los gases que surgen del efecto de invernadero a nivel global; así como el desarrollo de tecnologías y planes para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos energéticos, informó un comunicado de prensa de la EPA.
Funcionarios de la EPA indicaron que la agencia espera que los países participantes entiendan mejor la determinación de Taiwan para cumplir con los convenios internacionales sobre conservación de la capa de ozono tras de haber escuchado un informe sobre los esfuerzos de protección ambiental que realiza la isla y haber intercambiado experiencias internacionales.
En 1987, los representantes de las principales naciones industrializadas firmaron el Protocolo de Montreal, que ordena la reducción en términos generales del uso de sustancias químicas que reducen la capa de ozono, tales como los clorofluorocarbonos (CFC).
La Organización de las Naciones Unidas anunció en 1994 la designación del 16 de septiembre como “Día Internacional de la Protección de la Capa de Ozono” para recordarle a los ciudadanos del mundo sobre la necesidad de tener que cuidar el entorno en que viven.
Funcionarios de la EPA indicaron que la República de China ha estado insistiendo en la protección ambiental, añadiendo que el Gobierno ha restringido permanentemente la importación y el uso de los CFC y otros compuestos químicos que alteran la capa de ozono.
El Gobierno de la República de China también ha tomado medidas concretas para incentivar a los fabricantes a que desarrollen compuestos para sustituir los CFC, y también ofrece asistencia para aquellas empresas que actualmente usan CFC en sus líneas de producción a efectos de que finalmente cumplan con el llamado mundial para la prohibición total del uso de los clorofluorocarbonos.
En mayo de 1983, el Departamento de Salud prohibió el uso de los CFC en cosméticos envasados en latas con aire comprimido. La EPA creó un grupo de trabajo interministerial en agosto de 1991 para implementar el Protocolo de Montreal y fortalecer la protección de la capa de ozono.
El grupo fue expandido en mayo de 1992 para conformar el Grupo de Trabajo Especial del Yuan Ejecutivo sobre Cambios en el Medio Ambiente Global. El mismo promueve estrategias abarcadoras para proteger la capa de ozono y combatir el efecto de invernadero.
En agosto de 1994, el grupo fue reorganizado en el Equipo de Orientación para Políticas sobre Cambios del Medio Ambiente Global, contando con un personal permanente que se encarga de las funciones administrativas.
A pesar de no ser miembro del Protocolo de Montreal, la República de China ha hecho esfuerzos consistentes para cumplir con las obligaciones de dicho protocolo y está determinada a participar activamente en los esfuerzos a nivel mundial para proteger la capa de ozono. Esto ha sido posible en gran parte gracias al entusiasmo expresado por los sectores industriales y comerciales, así como el interés del público en general en Taiwan en torno a los asuntos relacionados con la contaminación del medio ambiente.