Taiwan Today

China continental recientemente sacó a la luz un conjunto de normas sobre los intercambios civiles a través del Estrecho de Taiwan, el cual entrará en efecto ello de mayo. Estas reglas serán, prácticamente, la nueva ley de inmigración de Pekín. Desde hace un tiempo, gente tanto de la República de China como de China continental ha estado cruzando el Estrecho, haciendo surgir una serie de problemas. Por eso se debe felicitar a Pekín por dar un paso adelante en la regulación de los intercambios civiles. La mayoría de las nuevas normas de inmigración son familiares. De hecho, los burócratas de Pekín han entrado en sus códigos oficiales lo mismo que se ha estado practicando durante años. Y la mayoría de las regias no son tan distintas de las que están en vigencia en todo el mundo. Pero hay una norma en particular que nos hace dudar de la completa sinceridad pequinesa respecto a la promoción de los contactos de persona a persona entre ambos lados del Estrecho de Taiwan. Es aquella que obliga a los visitantes "temporales" de la isla a registrar sus domicilios en China continental frente las autoridades antes de su viaje. Se considera visitantes "temporales" las personas que se quedan menos de tres meses. Según la nueva regla, los visitantes temporales procedentes de Taiwan deben llenar formularios con información sobre "hoteles, hospederías, posadas, escuelas y/u otras instituciones que ofrezcan alojamiento". Aquellos que e queden con amigos o parientes deben pedir a sus anfitriones que registren la visita con las autoridades de seguridad pública 24 horas ante de su llegada. Estamos casi seguro de que esta norma, que desalienta a cualquier posible viajero de esta isla, ha sido creada por burócratas que todavía piensan en términos autoritarios. Es gente que está tratando de imponer sus propios reglamentos estrechos al pueblo de Taiwan, que vive en una sociedad abierta. Es difícil redactar normas justas y correctas. Es aún más complicado que facciones comunistas escriban reglas para gente que está fuera de su control. Ciertamente, Pekín tiene todo el derecho de regular el flujo de visitantes desde Taiwan. Pero debería consultar las prácticas generales en los países libre, antes de incluir la cláusula del registro de domicilios. Esperamos que la adición de ese párrafo haya sido un error honesto por parte de los pequeños burócratas. Ellos no saben lo que está pasando fuera de China continental, y toman por sentado que lo que tiene sentido en Pekín lo tiene en cualquier parte. Si no fue éste el caso, entonces la sinceridad de Pekín debe ser cuestionada. China continental ha prometido promover las relaciones con Taiwan. Una de las formas de hacerlo es a través de intercambios civiles. Sólo el año pasado, más de un millón de personas cruzó el Estrecho de Taiwan para visitar a familiares en el área continental. Más irán, pero algunos dudarán en hacer el viaje a causa de la nueva norma de registro de direcciones. Todavía hay tiempo para corregir esta equivocación. Por lo tanto, Pekín debe eliminar la norma en cuestión, como prueba de su sinceridad en el mejoramiento de las relaciones entre ambos lados del Estrecho.