El mundo está cambiando. Ciertamente, una nueva era se acerca para todos.
Tres sociedades, todas representativas de la nación china, se han sentado juntas en la tercera conferencia ministerial internacional del organismo de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC, siglas en inglés), que tuvo lugar recientemente en Seúl, Corea del Sur.
En todo lo que ha sido posible, la política internacional se ha ido alejando de lo e trictos principios ideológicos de antaño. Y en este encuentro de quince países de A ia y el Pacífico ha quedado claro que el nuevo camino lleva por la vía de consideraciones pragmáticas sobre la producción, el desarrollo, la administración y la distribución de la riqueza material.
Taipei, Hong Kong y Pekín fueron invitados a integrarse como miembros plenos de APEC en una situación de igualdad. y en consideración de ser importantes productores, comerciantes y consumidore internacionales.
Esta fórmula de "tres Chinas" no es la situación ideal, pero posiblemente podría conducir a un estado ideal: un representante chino de un solo país regido por los principios de la libre empresa. Este modelo ideal haría de la nación una de las más poderosas productoras, desarrolladoras, administradoras y consumidoras de la riqueza material del mundo.
Da una buena sensación el ver que la presencia de tres sociedades chinas se ha convertido en el centro de atención de la reunión de APEC. Esto significa que no sólo Asia, sino también el mundo entero, están interesados en lo que China dividida e tá logrando ahora y el potencial que pueden tener cuando, eventualmente, formen un frente común.
Respecto a la presencia de la República de China, la verdad es que nuestro país accedió a asistir bajo el nombre "Chinese Taipei" como prueba de nuestro compromiso con las metas cooperativa de APEC y el futuro desarrollo de China como un gigante económico próspero y libre.
La conferencia de Seúl ha sido una de las pocas oportunidades que la República de China ha tenido en los últimos años para enviar a uno de sus ministros a un encuentro mundial de alto nivel.
El aislamiento ha sido duro. Pero, durante años, los habitantes de Taiwan - que hoy suman 20 millones - se han sacrificado y han trabajado con determinación para alir adelante dentro de un sistema de libre empresa. Gracias a este esfuerzo, el Gobierno en Taipei ha obtenido el merecido sitial en este organismo regional de cooperación económica.
La República de China ocupa hoy el decimotercer lugar en el comercio mundial, es poseedora de las más grandes reservas en divisas extranjeras del orbe y sus ciudadanos disfrutan de ingresos per cápita que están entre los más altos de Asia.
Nadie aquí se siente contento con el hecho de que la República de China haya tenido que guardarse en un bolsillo su orgullo por la identidad nacional para aceptar un nombre como "Chinese Taipei". Pero este hecho prueba que nuestra posición es flexible respecto a los intereses económicos y de cooperación de APEC.
En este momento, lo importante es que nosotros sabemos bien quiénes somo y cómo enfrentamos los nuevos tiempos. Al darle la bienvenida a la República de China como miembro pleno, APEC ha hecho también un saludo a nuestro desarrollo económico y pragmatismo político.