Cuando el mundo celebra el fin de la Guerra Fría, el pueblo de la República de China está deseoso de hacer una contribución cada vez mayor al nuevo orden mundial, declaró Fredrick F. Chien, ministro de Asuntos Exteriores, en un artículo publicado en la revista trimestral neoyorquina Foreign Affairs, publicada por el Consejo de Asuntos Exteriores.
"La experiencia de Taiwan muestra que el pueblo chino, como cualquier otro, es plenamente capaz de practicar la democracia, fomentar el rápido crecimiento económico con distribución equitativa de los ingresos y vivir pacíficamente con sus vecinos," dijo Chien en el artículo, agregando que "Para esto la República de China da la bienvenida a las corrientes globales de democratización, desarrollo, integración internacional y distensión en Asia oriental".
La llama de la democracia que chisporroteó en 1989 en China continental no se ha extinguido, prosiguió, sino que "el colapso del comunismo en la Unión Soviética y Europa oriental pueden auspiciar sucesos similares en China continental tras el fallecimiento de sus jefes de la primera generación".
Chien dedicó una parte sustancial del artículo a tratar del proceso de democratización de la República de China iniciado por el fallecido presidente Chiang Ching-kuo en 1988, y que ha recibido mayor ímpetu del presidente actual, Lee Teng-hui.
Al completarse la reforma democrática a mediados de 1992, y después de las elecciones al Yuan Legislativo programadas para fines del mismo año, la República de China se habrá convertido, según cualquier criterio por el cual se la evalúe, una democracia plena, declaró.
Bajo el presidente Lee, el esfuerzo que Taipei ha hecho por conseguir visibilidad y participación internacionales se ha vuelto más vigoroso, señaló Chien, destacando que se ha producido un fuerte aumento de los vínculos internacionales de Taiwan.
"En 1991, la República de China tiene relaciones diplomáticas oficiales con 29 países y mantiene 79 oficinas representativas en 51 países con los cuales no posee relaciones diplomáticas," puntualizó.
Respecto a las relaciones entre China continental y Taiwan, Chien hizo notar que las encuestas de opinión pública muestran una mayoría silenciosa cuyas ideas tienen hacia la postura, existente desde hace mucho tiempo, del Gobierno de la República de China de "una China, pero no ahora" y el hincapié que este Gobierno viene haciendo en un progreso por etapas hacia la meta de la unificación.
Anticipando el futuro, Chien dijo que la tarea fundamental para ambos lados del Estrecho de Taiwan, en los próximos años, no es "acelerar artificialmente las ruedas de la historia sino realizar reformas en casa para disminuir los desniveles político y económico que hay entre ambos lados".