El Gobierno de la República de China entregó el 10 del mes en curso una donación inicial de 200 mil dólares estadounidenses a El Salvador para ayudar a sufragar los gastos de primera necesidad de los damnificados por el huracán Ida, que arrasó esta nación centroamericana el 7 y 8 del presente mes, con saldo de al menos 140 víctimas mortales.
Esta donación fue presentada por el embajador de la República de China en El Salvador, Carlos S. C. Liao; al ministro de Relaciones Exteriores de El Salvador, Hugo Roger Martínez Bonilla.
Martínez Bonilla agradeció al pueblo y Gobierno de la República de China por “el apoyo y la solidaridad demostrada hacia el pueblo salvadoreño, en especial a la población más afectada”. El canciller salvadoreño indicó que ésta fue la primera donación que su país recibió tras el huracán.
“Ha sido una reacción generosa por parte de la cooperación internacional, ya que han atendido a nuestro llamado de manera inmediata, incluso antes de presentarles los requerimientos de apoyos”, reveló Martínez Bonilla.
Por su parte, Liao declaró que Taiwan fue conmovido al saber lo que ocurrió en El Salvador, ya que la isla sufrió la devastación del tifón Morakot en agosto.
Liao señaló que Taiwan espera poder aportar ayuda oportuna a El Salvador tras este desastre, y que anima a los damnificados a recuperarse y comenzar la reconstrucción de sus hogares.
Asimismo, Liao presentó cobijas, ropa, alimentos y otros suministros donados por varios grupos caritativos de taiwaneses residentes en esta nación centroamericana al director de la Policía Nacional Civil, Carlos Antonio Ascencio Girón, que serán distribuidos a 146 familias de policías afectados por las inundaciones.
Las graves inundaciones y deslizamientos de tierra desencadenados por efecto del huracán Ida cobraron al menos 140 vidas, destruyeron 18 puentes y dos mil casas, dejando a cerca de 14 mil personas sin hogar en ese país.
El presidente Ma Ying-jeou y el ministro de Relaciones Exteriores, Timothy Chin-tien Yang, enviaron mensajes de condolencia al presidente salvadoreño, Carlos Mauricio Funes Cartagena; y al canciller Martínez Bonilla inmediatamente tras conocer acerca del desastre.
Además, la sucursal de la Fundación de Caridad Budista Tzu Chi en El Salvador comenzó su labor de asistencia el día 11.