En una cena ofrecida por el vice ministro de Relaciones Exteriores, Sr. Charles Shu-chi King, al presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuestos de la Cámara de Diputados de la República del Paraguay, Sr. Américo Velásquez, el excelentísimo señor embajador de dicho país en la República de China, Gral. Angel Juan Souto Hernández, comentó:
- "Después de representar al Paraguay en la República de China, me gustaría vivir y trabajar acá, puesto que tanto los sueldos como las jubilaciones, son muy altas. "
A lo que el Viceministro respondió:
- "No se preeocupe; después de escuchar sus palabras, estoy seguro que el señor presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuestos, hará todo lo posible por que en el Paraguay, los sueldos y las jubilaciones sean también muy altos. "
En esta misma ocasión y después de la libación de varios kam-pei, el embajador paraguayo comentó que en el Brasil, cuando los maridos regresan de una fiesta, sus esposas les preparan una sopa de pollo para eliminar los efectos del alcohol.
A lo que el Viceministro respondió:
- "Pues tendremos que inculcarle esa misma costumbre a nuestras esposas acá. "
La señora esposa del Gral. Souto, comentó entonces:
- "Pues en Paraguay, cuando nuestros maridos regresan a casa con unas cuantas copas de más, lo que les tenemos preparado es una sopa, pero de palos. "