A muchas personas occidentales, incluidos nuestros más fieles amigos, parece serles muy dificil comprender la razón por la que el gobierno de la República de China se niega a hablar con los comunistas chinos, no viendo aparentemente nada de malo en que ambas partes inicien un diálogo.
Les resulta más fácil criticar a la República de China por su terquedad, que conocer las razones existentes detrás de esta negativa.
Existen en verdad buenas razones para que el gobierno de la República de China declare una y otra vez, que nunca cambiará su política de "ningún contacto, plática, ni compromiso" con el régimen de los comunistas chinos, cuya apertura de paz está considerada como un plan del frente unido, para confundir y desmoralizar á los habitantes de China libre en el bastión anticomunista de Taiwan.
La última reafrrmación de esta política fue hecha por el presidente Chiang Ching-kuo, al presidir recientemente la reunión del Comité Central Permanente del Kuomintang, en su calidad de presidente del partido gobernante.
En dicha oportunidad, les advirtió a los habitantes de la nación que se den cuenta de la verdadera naturaleza de los comunistas chinos y se mantengan alertas para no caer dentro de su trampa de "un país, dos sistemas".
Asimismo, se refirió a una publicación reciente: El previsor y el líder, como una importante fuente documental de las tácticas anticomunistas para mantener a la nación vigilante acerca de las últimas ofensivas de paz de Pekin.
Intrigas del frente unido
Dicho libro es una colección de discursos y extractos de escritos del ex-presidente Chiang Kaí-shek, acerca de cómo los comunistas han hecho sus avances por medio de los ardides del frente unido y cómo debe enfrentarlos el mundo libre. Los líderes anticomunistas han considerado ese libro como una obligación para todos los que viven en el campo libre y que podrían aún abrigar la más ligera ilusión por las ofertas de paz de los comunistas.
Los bien intencionados amigos extranjeros que ignoran por qué la República de China permanece sin comprometerse con Pekin, podrán encontrar en él, fáciles respuestas a sus interrogantes.
El Generalísimo Chiang Kai-shek, que escribió ciertos libros importantes, incluido el famoso La Rusia Soviética en China, dejó un inapreciable legado de sabiduría y experiencias anticomunistas, no sólo para su pueblo, sino que para toda la humanidad.
Sus repetidas y terminantes advertencias de que los habitantes del mundo libre no deben abrigar ninguna ilusión acerca de la "coexistencia pacifica" defendida por los comunistas, se han convertido en una regla de conducta para la República de China en su trato con los comunistas.
El pueblo chino está consciente de que sus advertencias pasarán la prueba del tiempo como el líder anticomunista más grande y previsor del siglo XX y la historia ha confirmado una y otra vez que a pesar de sus nacionalidades no puede confiarse en los comunistas..y que si alguien negocia con ellos, será solamente para su propia destrucción.
Ofensivas de paz
De acuerdo con el análisis del ex-presidente Chiang, la estrategia de los comunistas de dominar el mundo, implica un uso alterno de ofensivas de paz con amenazas armadas. Esto es exactamente lo que los comunistas chinos han estado haciendo con Taiwan en los últimos años. Sin embargo, en esta oportunidad, las antiguas trampas de los comunistas no están resultando positivas, debido a que los chinos libres en Taiwan han estado por largo tiempo condicionados por la sentencia espiritual de su líder, de que las sonrisas son también una forma de ofensiva en la agresión comunista.
A través de toda Taiwan existe el conocimiento de que ya sea por los así llamados medios pacificos o por la fuerza, Pekín sólo tiene un objetivo: apoderarse del control de Taiwan, Pescadores (Penghu) , así como de las islas de Kinmen y Matsu.
En las últimas décadas, el mundo no hubiera sufrido tanto como lo ha hecho por culpa de los comunistas, si los demás líderes del mundo libre hubieran tenido la misma perspicacia en los motivos y tácticas del comunismo, que el Generalísimo Chiang. La expansión actual de los comunistas seguramente puede imputarse al pacifismo internacional que él deplorara tan profundamente.
El ex-presidente Chiang señaló que en los años de postguerra, los comunistas fueron capaces de hacer un avance tras otro, debido principalmente al mundo libre, teniendo poco conocimiento de la perversa naturaleza del comunismo, que ha vivido un sueño de coexistencia pacifica con el bloque comunista. Su ilusión pacifista agota la fuerza de voluntad y el valor moral del campo libre en su lucha contra el comunismo.
En base a su traumática experiencia con los comunistas, el ex-presidente Chiang trató de informar al mundo en base a sus propios conocimientos, de lo que es realmente la "coexistencia pacifica" de los comunistas. De acuerdo con él, las aparentes propuestas de paz de los comunistas, no pueden tomarse en su significado literal. Significan simplemente que los negociadores comunistas están estableciendo los términos que sus oponentes no deben recurrir a la fuerza, pero no a la inversa.
Para los comunistas, las negociaciones de paz son solamente un medio para alcanzar un objetivo que han fracaso en conseguir por la fuerza. Armada con esta rica experiencia anticomunista, la República de China no puede esperar que se le engañe una vez más por los comunistas, maestros en palabras falsas.
Batalla decisiva
Mao Tse-tung reconoció cierta vez que los comunistas chinos usan la treta del frente unido, sólo porque aún no ha llegado el momento oportuno para emprender la batalla decisiva o porque las fuerzas de los comunistas chinos no son lo suficientemente fuertes para garantizarles a sí mismos la victoria en una batalla planificada.
"Siempre que los comunistas chinos consideren que son débiles o siempre que la situación no esté a su favor, recurrirán a lo que hacen mejor -todo género de disfraces políticos- y el uso de tácticas para trocar su debilidad en adelantos", senaló el expresidente Chiang en una de sus obras.
Por eso -agregó- el esquema del frente unido ha sido maquinado por el régimen comunista chino para "el asesinato político" .
Su oferta de negociar está encaminada a paralizar a sus oponentes, creando entre ellos ilusiones y confusión, mientras que al mismo tiempo le ofrecen ellos mismos al comunismo, bastante tiempo para prepararse para la destrucción final.
La mejor forma de destruir el argumento de los asesinatos políticos de los comunistas, es consolidar la base de la nación, educando al público en general para que comprenda que no pueden existir negociaciones con los comunistas, indicó también.
Importantes razones
Existe otra importante razón por la cual el Generalísimo Chiang insistió en que la nación no debe hablar con el régimen de Pekin, al senalar que es la existencia y continuada prosperidad de la República de China, lo que ha mantenido viva una vibrante esperanza en la mente de los habitantes del Continente, de que algún día se verán libres del yugo comunista. Negociar con ellos, sería extinguir su esperanza y dejarlos en medio de una desesperación total.
Asimismo le recordó a los habitantes de la República de China, acerca de su responsabilidad de no sucumbir ante los comunistas y de no permitir que la tradición cultural china desaparezca de la tierra.
La República de China en Taiwan le ha demostrado al mundo cómo en 38 años, una nación equipada con el adecuado anteproyecto ideológico, puesto en práctica bajo líderes previsores y juiciosos, partiendo de cero ha podido construirse a sí misma, hasta convertirse en una isla del tesoro. A la nación se le ha encomendado acertadamente la tarea de preservar su sistema bastante superior al comunismo, a prueba del tiempo.
Como una nación que ha acumulado la mayor experiencia en su lucha contra el comunismo que cualquier otro país en el mundo, la República de China sabe exactamente lo que hace al rechazar las aperturas de paz de Pekín. ¡ Bienaventurados sean los que pueden ver la razón de su inflexibilidad!