En entrevista concedida a la periodista Claudia Rosett, editora de la página editorial de The Asian Wall Street Journal, el presidente Chiang Ching-kuo expresó que la República de China siempre ha dedicado sus supremos esfuerzos a la meta de la reunificación de China.
Sin embargo, agregó, la precondición más importante para alcanzar esta meta es que el comunismo sea erradicado de China continental e implantar en su lugar, un sistema basado en Los Tres Principios del Pueblo, que ofrezca libertad, democracia y una equitativa distribución de la riqueza.
El presidente Chiang señaló que el gobierno de la República de China se encuentra actualmente en el proceso de efectuar varias importantes reformas políticas, con el propósito de ayudarle a sus habitantes a disfrutar y ejercer, bajo el predominio de la ley, todos los derechos que les garantiza la Constitución.
Actualmente, la principal dirección del desarrollo para la nación es la internacionalización y liberalización económicas, así como la democratización política. "Las decisiones que tomemos en nuestro ritmo de desarrollo toman en cuenta nuestros intereses nacionales, el bienestar de los habitantes y las condiciones objetivas, para así poder entrar tan pronto como sea posible, a formar parte de la familia de naciones desarrolladas.
El presidente Chiang considera la libertad política, como la mejor defensa para la seguridad nacional de la República de China, que según afirmó, es la razón por la cual la nación adoptó la Ley de Seguridad Nacional: para ofrecer tanto libertad política, como seguridad nacional.
Además, indicó que muy pronto será revisada la Ley de Organizaciones Cívicas de la nación, para permitirle a los habitantes organizar nuevos partidos políticos y competir con el partido gobernante en forma justa y equitativa.
En relación a las así llamadas reformas políticas y económicas promovidas por los comunistas chinos, el presidente Chiang indicó que no son más que ajustes lentos de su sistema, atrapado dentro de las estructuras del Marxismo-Leninismo.
Ninguna de estas reformas afectan al sistema totalitario por sí mismo -dijo- agregando que las expectativas para que las "reformas" de los comunistas chinos tengan éxito, son imposibles.
El Presidente expresó también su total confianza en la economía de la República de China, citando en forma particular la reciente flexibilización del control de divisas imperante por 30 años, como una medida de liberalización.
En cuanto al frente diplomático, el presidente Chiang dijo que la República de China no se encuentra aislada, puesto que aún mantiene relaciones diplomáticas con 23 países y positivas relaciones sustantivas y comerciales con más de 140 naciones en el mundo.
Siempre hemos permanecido activos en la comunidad internacional. En el curso de nuestros contactos internacionales, todos los líderes y pueblos extranjeros que se relacionan con nosotros sobre una base de igualdad, reciprocidad y respeto mutuo, son nuestros buenos amigos, señaló finalmente.