Taiwan Today

Al rendir su informe sobre el IDF, el general Hau Pei-tsun dio detalles de los que raramente trascienden al público, pero que son altamente demostrativos del esfuerzo humano que se requiere para conseguir algo que en las palabras parece muy fácil, pero en la realidad es sumamente dificil: poner un prototipo de avión en condiciones de ser protagonista en la defensa aérea de un país. Hau destacó que para el fuselaje solamente se requirieron 7.000 horas de pruebas, mientras que en las turbinas, también de fabricación nacional, se insumieron 5.000 horas. En términos de partes componentes empleadas durante las pruebas anteriores, el número se eleva a 480.000, mientras que la cantidad de cables para las diversas instalaciones llega a la cifra de 10410.000 piés y las herramientas especialmente fabricadas a 17.000 unidades. Además, de los planos definitivos se hicieron 7.000 juegos de copias, gran parte de las cuales fueron distribuidas a más de 1.000 fábricas satélites involucradas en el desarrollo del proyecto IDF. Hau recordó, asimismo, que los ingenieros y técnicos militares desarrollaron anteriormente los aviones a reacción "Chiehshou" y "Chung Hsing", los entrenadores a racción "AT-3", los helicopterós "UH-1H" y los cazas "F5-E" y "F5-F" .