Taiwan Today

El primer ministro de la República de China, Wu Den-yih, fue informado por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, siglas en inglés) durante una reciente reunión semanal del Yuan Ejecutivo acerca de la asistencia humanitaria prestada por Taiwan a Haití tras el devastador terremoto ocurrido allí; así como de los planes para incentivar la iniciativa de reconstrucción post-desastre. Tras la presentación, el primer ministro Wu señaló que la República de China y Haití han sido aliados diplomáticos por más de 50 años, y que las relaciones diplomáticas entre ambas naciones son sólidas y estables. El Primer Ministro declaró que la situación de Haití tras el desastre ocurrido recientemente es sumamente seria debido a la gravedad del terremoto. Desde el primer momento, la República de China coordinó diversos recursos del sector privado y adoptó varias medidas de asistencia humanitaria para ayudar. Las donaciones por parte del Gobierno y del sector privado han alcanzado hasta el momento 16 millones de dólares estadounidenses, y el presidente Ma Ying-jeou viajó personalmente a la nación vecina de Haití, República Dominicana, para expresar su preocupación y presentar donaciones a los funcionarios haitianos, indicó Wu. Wu aseguró que la República de China continuará participando activamente en la reconstrucción de Haití, brindando asistencia en salud pública y atención médica; reubicación de los damnificados; formación profesional y empleo; así como adopción para los huérfanos. Wu giró instrucciones al MOFA para aportar las experiencias de Taiwan en la reconstrucción tras el terremoto del 21 de septiembre de 1999, al igual que después de las inundaciones y los derrumbes causados por el tifón Morakot en agosto del año pasado. Basados en estas experiencias, se pueden mantener conversaciones lo antes posible y llegar a diseñar un plan de reconstrucción para Haití. También debe estudiarse la factibilidad de reducir la carga financiera de Haití, declaró Wu, para demostrar la generosidad del pueblo de Taiwan, maximizar el poder suave de la República de China; así como elevar el estatus y perfil de la nación en la comunidad internacional.