08/05/2024

Taiwan Today

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ASI NOS VEN: PRENSA LIBRE, Guatemala, 26 nov. 1983 - Una interesante gira a través de Hualien

26/08/1984
por Marco Tulio Trejo Páiz El ajetreo de nuestra visita Taiwan estaba siendo más duro de lo que habíamos imaginado. Sólo el "jalón" de aquí a Taipei había sido bastante agotador. Después de un ligero recorrido por importantes centros de la capital taiwanesa, que se nos antoja -simbólicamente- la metrópoli de la República de China, nos dirigimos, a bordo de un moderno avión de las Líneas Aéreas de China (LAC), hacia Hualien, situado en la costa oriental de la isla de Taiwan. Los nombres de las ciudades, municipios, aldeas y demás poblados de China Nacionalista casi no suenan o no se conocen en los demás países, principiando por el nuestro. ¡"Hualien"! ... ¡"Hualien"! ... , francamente no da una idea de lo que es. Uno piensa que se trata de un lugar sin importancia como cualquier otro. Mas no es así. Hualien es un lugar evolucionado, que flota en la vida moderna. En la vida de superación integral, es un gran ejemplo de progreso. Acompañados del intérprete y guía oficial, el amigo Miguel Fan I-ming, estuvimos algunas horas en Hualien. Dimos un vistazo a la ciudad. Es grande aquel ambiente citadino, el que está erizado de edificios de muchos pisos. Y las calles son espaciosas, límpidas y relucientes... Nuevamente apreciamos una magnífica obra de jardinización. Ni un papel inmundo en la vía pública. Todos colaboran para mantener limpias las ciudades en Taiwan. Los camiones de basura se movilizan a toda hora, casi, en las urbes y en vez de los bocinazos deleitan con música a manera de aviso a quienes deben sacar sus desperdicios o basuras. Tan pronto como descendimos del "jet" de las LAC, unos 28 minutos después de su despegue en el aeropuerto local Sungshan de Taipei, cerca del Gran Hotel, nos dirigimos por automóvil hacia Taroko. Todos los países tienen sus "polos turísticos" y Taroko es uno de ellos en Taiwan. La carretera que comunica con tan extraordinario lugar, tiene más de 200 kilómetros de longitud; fue hecha de costa a costa y es bastante estrecha, pero está bien asfaltada y tiene una señalización completa. En las curvas cerradas o "ganchos" hay grandes espejos que orientan a los conductores de vehículos. No vimos ni un hoyo, ni siquiera uno ... Sólo a la salida de Hualien pasamos un trecho que estaba siendo reparado o ampliado, en las proximidades de una enorme fábrica de cemento. Allí sí sentimos un ligero y sabroso traqueteo ... Cuando menos lo pensamos, estábamos en un punto del camino donde se alza una puerta tipo pagoda. Había un gran gentío, porque era un día de feriado: 31 de octubre, aniversario del nacimiento del Generalísimo Chiang Kai-shek. La ruta que une a las costas este-oeste de Taiwan fue construida por los militares retirados, quienes han de haber empleado grandes cargas de dinamita, porque atraviesa infinidad de moles rocosas y montañosas. Los túneles fueron abiertos a cada paso, como quien dice y no necesitaron de revestimientos de cemento armado. Confesamos que al movernos en las negras entrañas de las elevaciones pétreas "sentíamos cosa"..... Pensábamos, sin decírselo a Fan I-ming, que a la hora de un terremoto como el que sacudió a Guatemala en 1976, quedaríamos sepultados bajo millones de toneladas de material. Un material suficiente como para no tener que molestar a ningún negocio funerario ... La carretera transversal de Taiwan es, indiscutiblemente, una obra de romanos, pero la realizaron chinos de pura cepa ... Es algo realmente maravilloso que difícilmente puede explicarse con palabras. Dicen que murieron muchos trabajadores y así tiene que haber sido, dada su magnitud y dado también el terreno rupestre que se extiende a lo largo de tantos kilómetros. Almorzamos ya tarde, en el restaurante Tien Shiang, instalado en un edificio de exquisitos motivos chinos. Había mucha gente. Para hacer la digestión, salimos a dar una vueltecita. Trepamos a un mirador, desde donde oteamos por un largo rato. Vimos una gran torre de estilo clásicamente chino, en lo alto de una montaña. Asimismo, un convento en otra montaña. Decidimos caminar un poco hacia la torre. Pasamos un enorme puente colgante (de hamaca) y por poco nos da vértigo. Pero lo atravesamos. Quisimos llegar hasta la torre, pero el amigo Fan I-ming hizo resistencia ... Cuando retornábamos a Hualien notamos que había un congestionamiento tremento de vehículos, automóviles, motos, autobuses, microbuses, pick-ups, etc. Mucha gente se bajaba en los recodos del camino cuajado de túneles. Todos los paseantes parecían estar muy alegres e iban muy bien vestidos. Las parejas de enamorados lo curioseaban todo en aquellos desfiladeros espeluznantes. La Cueva de las Golondrinas nos perturbó unos momentos... También la cara de un aborigen al fondo del abismo, tallada en el canto de una gigantesca roca. Varias veces nos bajamos del vehículo para contemplar detenidamente aquel panorama tan estupendo. En los parquecitos, en los patios de las casas, en todo el trayecto Hualien - Taroko, etc., observamos vegetación parecida a la de nuestra bella "India con caites" ... Hoja de hule, buganvilia, Costa Rica, pascua, eucalipto, llano silvestre, zacatales, milperíos, etc. De vuelta en Hualien, ciudad atractiva, portentosa, estuvimos en una fábrica de mármol, donde se frustró un espectáculo artístico de aborígenes. De Hualien regresamos a Taipei ya tarde, el mismo lunes 31 de octubre y todavía nos asombra su gran movimiento comercial y un puerto nos hizo pensar en el del Pacífico de nuestro país.

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