07/05/2024

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El colapso de Hong Kong

26/09/1984
A pesar del manifiesto deseo de Hong Kong por mantenerse estable y próspero, los líderes de China Comunista indudablemente habrán de ocasionar la decadencia y el colapso final de dicha colonia británica que actualmente es el tercer centro financiero mundial. Esta colonia es un lugar prestado dentro de un tiempo también prestado y al dar una mirada sobre ese animado puerto, a sus concurridas carreteras y a sus construcciones, uno no podría creer actualmente que Hong Kong se encuentra a solamente una década y tres años de su mayor cambio, desde que Gran Bretaña tomó posesión de la isla en el siglo XIX. En 1997 los comunistas chinos la tomarán bajo su poder, sin importar lo que entonces pudiera ocurrir, ni tampoco las promesas o tratados, las cosas nunca volverán a ser iguales. Una corriente de intranquilidad flota bajo la superficie, pero existe todavía. Las noticias aparecidas en las columnas de los periódicos, se encuentran llenas de informes acerca de lo que ocurrirá dentro de escasos 13 años. Como expresara un norteamericano residente en Hong Kong: "Todo esto tenderá a desaparecer. Los ascensores ya no trabajarán y las aceras no serán reparadas. Todo se mantendrá sucio. El comercio exterior de la República de China y Corea del Sur se corroerá; Hong Kong perderá su competitividad y las cosas irán cada vez de mal en peor. Todo esto ya ha empezado a ocurrir." Desde hace tres décadas, Hong Kong ha sido una isla de tranquilidad política, mientras que China Comunista se ha visto agitada por las campañas políticas que se han producido una tras otra. El líder de facto de China Comunista, Teng Hsiao-ping, anunció que el presente año enviará entre 8000 a 9000 personas a Hong Kong, para preparar el terreno de su intento por apoderarse de la colonia después de 1997, afirmando que estas personas se establecerán en dicha colonia "a través de medios legales", hacia finales del presente año. Ellas se supone habrán de ser las encargadas del gobierno local de Hong Kong, luego de que tomen posesión de la isla, debido a que se encuentran aprendiendo la rutina de trabajo y la estructura de la burocracia. Pero lo que es aún peor, tienen ya en sus manos los datos personales de los residentes de Hong Kong, por lo que la típica invasión a la privacidad por parte de los comunistas, habrá de producirse incluso antes de que lleguen a tomar el poder. Tanto los hombres de negocios, como los funcionarios de dicha colonia, se encuentran temerosos de lo que pueda ocurrir en 1997, una fecha mucho más siniestra que la sugerida por George Orwell para los Estados Unidos en su obra de ficción "1984", puesto que lo que está ocurriendo en Hong Kong no sólo es real, sino que actual. La fiebre de los comunistas está ya entrando en acción. Un hombre de negocios expresó: "Resulta peligroso hablar; nunca sabemos quien podría estar escuchándonos." Pocas cosas parecen ciertas ahora: los ingleses han acordado renunciar a cualquier reclamo acerca de su soberanía o de su control. Por su parte, Hong Kong no será una nación independiente, aunque tiene la base financiera para poder competir en los mercados internacionales. Dentro de esta incertidumbre política, un número cada vez más en aumento de ricos hombres de negocios y de profesionales están saliendo de Hong Kong. El éxodo actual es relativamente pequeño, pero indudablemente se habrá de convertir en una gran corriente cuando las negociaciones conduzcan a un acuerdo desfavorable para sus residentes. Las perspectivas de vivir bajo el comunismo han hecho estallar "1997 inquietudes" dentro de la población de ese activo puerto libre capitalista. Los médicos y las asociaciones legales, así como varios cuerpos profesionales, han advertido que sus miembros tendrán que emigrar si son cambiados el actual sistema político y el estilo de vida de Hong Kong. Incluso los empleados civiles, quienes se supone no tienen nada que temer porque no podrán ser despedidos por motivos económicos, afirman que quieren recibir sus pensiones antes de tan temida fecha, a pesar de las promesas de parte de los funcionarios británicos de que sus pensiones estáh seguras. Cada vez más los empleados civiles se encuentran también tratando de conseguir sus retiros con anticipación, debido principalmente a que tienen el propósito de emigrar. Así, quienes tienen la oportunidad, han estado planificando emigrar. Muchos son profesionales y otros personas con un alto grado educativo y con habilidades especiales. No se ha iniciado todavía un éxodo masivo, pero sí se ha empezado a producir una emigración significativa. Los residentes de Hong Kong enviaron una delegación no oficial de miembros de los consejos ejecutivos y legislativos de Hong Kong (Umelco), hacia Pekín, por invitación de China Comunista. Teng Hsiao-ping, les dijo en forma terminante que su representación no era un reflejo exacto de los deseos y ansiedades del pueblo, un rechazo total al grupo que supuestamente ellos mismos habían invitado. Si bien es cierto que Umelco no representaba a todo el pueblo de Hong Kong y que sus funcionarios a menudo se vieron desconcertados acerca del alcance de su "derecho" a hablar por el pueblo, los esfuerzos de China Comunista por desmoralizar a la única institución política local de Hong Kong, podrían probar ser un factor desestabilizante en la búsqueda de Hong Kong por lograr una guía política. Cualquiera que hayan sido los errores de los consejos ejecutivos y legislativos y de sus miembros no oficiales, el hecho es que ellos constituyen uno de los pilares de la actual estructura política y económica de la colonia. El secretario de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Geoffrey Howe expresó el 20 de abril que el propósito de Gran Bretaña es obtener para Hong Kong un alto grado de autonomía bajo la soberanía de China Comunista y que pueda preservarse el sistema de vida de Hong Kong, junto con la esencia del actual sistema. Estas cautelosas palabras evidencian que los ingleses no están presionados para tener que hacer ninguna concesión a los líderes comunistas de Pekín.

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