Taiwan Today

Durante la presidencia del Generalísimo Chiang Kai-shek se habló frecuentemente de la "toma" del Continente, la "vuelta" al Continente, para sostener y enfervorizar los ánimos con fundadas esperanzas. Pero la prensa extranjera eso lo consideró siempre como pura utopía, ingenuidad, temeridad. Hoy nuestro Presidente Chiang Ching-kuo exhorta vehementemente al sufrido pueblo del Continente a sacudir el yugo de esa minoría infame y cruel del comunismo pero que es fuerte porque detecta el poder, usurpado con traición. Pero viene a ser la misma idea, el mismo propósito. A Taiwan la abandonaron ignominiosamente muchas naciones de Europa y del continente americano, para poder entablar relaciones con la China comunista. Significa acaso eso que así China Comunista," ipso facto", quedaba como la China legítima? De ninguna manera. China comunista no es menos ilegal ahora que lo fue desde un principio. Ni el Gobierno de China en Taipei deja de ser menos legítimo. Para que China Comunista se convirtiera en Gobierno legítimo tendría que cumplir dos condiciones imprescindibles: que el Gobierno de la República de China, por una u otra causa, hubiera dejado de existir. Segunda, que en China continental se llevara a cabo un plebiscito de todo el pueblo. Ahora bien, el Gobierno de la República de China está sólidamente fundado y en una prosperidad creciente. En cuanto al plebiscito, para que pudiera tener lugar habría que dar al pueblo absoluta libertad, cosa que ni existe ni puede existir en ningún régimen comunista. Si hicieran ahora un amplio plebiscito en China continental, el pueblo en masa, sin duda,repudiaría totalmente el régimen comunista. Bien que lo saben los usurpadores como lo prueba la excesiva vigilancia que tienen con los aviadores para evitar que se pasen a Taiwan. Claramente lo ha dicho el último aviador que se pasó a Taiwan, el Sr. Wu Jung-kan. Según él, a los aviadores no se les permite llenar a capacidad sus tanques de sus aviones para que no se escapen a Taiwan. Por cientos se escaparían si lograran la ocasión propicia, que muchos esperan como el mismo señor Wu, hasta que lo logró. Volviendo a lo enunciado arriba, claro está que siempre fue posible la vuelta al Continente y de una manera bastante evidente. El noble pueblo chino, el que suma el 95% de la población, es simplemente una inmensa quinta columna pro Taiwan y Libertad. Demasiado lo saben los comunistas como acabamos de decir en las precauciones que toman contra las defecciones. Chiang Kai-shek dijo que para un eventual asalto al Continente no quería ni un sólo soldado americano. Sólo les pedía "logística", es decir todo el material bélico necesario y barcos para hacer el asalto con su gente preparadísima y perfectamente unida. Una fuerte poderosa cabeza de puente en cualquiera de las tres provincias al frente de Taiwan: Kuangtung, Kuanghsi, Fuchien, donde siempre los comunistas hasta la fecha han tenido resistencia, convertiría al instante el continente en una inatajable quinta columna. China continental carece de unidad interna. Todo es ficticio y sostenido a la fuerza. Así no puede oponer resistencia eficaz. Sin duda que EE.UU. veía esa posibilidad. Sin embargo, siempre se opuso a la idea. Porque si esta llegara a realizarse, evidentemente Rusia comenzaría a ponerse en serio peligro y ciertamente no dudaría en aprovechar la ocasión, ese juego sucio le es peculiar, como cuando se rindieron los japoneses. y no pararía hasta entrar en Peiping. Esto supondría necesariamente el comienzo de la tercera guerra mundial que nadie quiere y que parece que inevitablemente tarde o temprano ha de venir ..... La prensa americana tilda la política de Taiwan de retardataria, ilusoria, irreal, cabecidura. Todo eso obedece a la increible ignorancia real del pueblo americano del Norte acerca de lo que realmente es el comunismo. Pero los que tienen un conocimiento real, a fondo de lo que es el comunismo piensan de otra manera. Nuestro Presidente con sus duros 14 años de experiencia en Rusia comunista sabe demasiado claramente que el comunismo está hecho de abuso, oportunismo, astucia y cinismo. La verdadera capital de la Nación China es actualmente TAIPEI. Por eso aquí de ninguna manera aceptamos el nombre de PEKIN (o en la bárbara romanización rusa "Beijin"), porque Pekin (propiamente Peichin) significa "capital del Norte" y actualmente no lo es tal, sino simplemente "PEIPING": llanura del norte, simple guarida de la organización usurpadora. Quiera Dios que el pueblo chino intensifique su oposición hasta lograr desbancar el comunismo atendiendo al deseo máximo de nuestro gobierno. Como el régimen comunista del Continente se ve en serios apuros por su desunión incurable, ha querido recientemente ofrecer un cierto ablandamiento de su sistema. Pero bien sabemos "AUNQUE LA MONA SE VISTA DE SEDA, MONA SE QUEDA".