Taiwan Today

El Sr. Vicente Pérez Caffarena. Presidente de los Amigos de la Cultura China, antes de regresar a su país de origen, la República del Uruguay, pronunció el siguiente mensaje de despedida: Hoy dejo la República de China, luego de una semana en que todo su pueblo me mostró afecto, en todos los niveles, aún entre los vendedores callejeros. Al partir, quiero dejar a todos mis amigos un mensaje. Debo aclarar primeramente que al aceptar la invitación me significó un conflicto interior. No tengo espíritu de viajero ni de turista. Viajo y mucho, a través de los libros, a través de los amigos extranjeros que siempre son bienvenidos a mi casa; a través de la correspondencia que mantengo con amigos que viven alrededor del mundo, y a algunos de los cuales no conozco. Venir a la República de China como un turista no estaba en mi espíritu. Y acepté venir como un peregrino, peregrino de un amor, peregrino de un ideal. Por ello siempre me sentí, espiritualmente, como los caminantes que pintaban los chinos en sus cuadros, vistiendo una rústica túnica, calzando sandalias y apoyándose en un bastón. Peregrino de un amor, porque he amado a China, su pueblo, su cultura, su arte, desde que estaba en el vientre de mi madre. Peregrino de un ideal, porque yo, como ustedes, tengo en lo profundo de mi corazón el ideal de la libertad. Corre por mis venas sangre de héroes de mi patria. La familia de mi madre, desde el año 1800 ha luchado por la independencia de nuestra patria. Por ello todos odiamos el comunismo, pues sabemos que es una doctrina maldita, que no tiene patria, que no tiene amor, que no tiene Dios. Y la República de China es, en el mundo, la abanderada de ese ideal común de libertad. Al dejar la tierra que me dió un maestro puedo dejar de tener un recuerdo para los chinos del Continente, que hoy sufren bajo la prepotencia marxista, y anhelo que pronto el Continente se vea liberado, porque cuando la República de China vuelva al Continente, vendrá la paz al Asia, y del Asia al mundo. Y con la paz, vendrá el bienestar de todos los pueblos. Hasta siempre, pueblo de China, en donde ahora me quedo, un poco en los buenos amigos que tengo.