El siguiente es el texto del mensaje:
Hoy es un día brillantemente festivo para la República de China.
El nacimiento de la República de China fue la gloriosa fructificación del sacrificio y luchas de innumerables mártires revolucionarios. Ellos ha bían luchado intrépidamente bajo la dirección del Dr. Sun Yat-sen, hasta este día -hace 69 años- cuando triunfaron al derrocar la corrupta Corte Manchú por medio de la Revolución de Wuchang. A lo largo del camino, ellos encontraron abrumadoras dificultades y reveses. La historia del nacimiento nacional es la evidencia concluyente de que ninguna consecuencia es fácil o difícil en este mundo. En otras palabras, ninguna gran empresa triunfa por accidente y ninguna lucha fracasa siempre que se adhiera a sus ideales.
Tal como nosotros celebramos nuestros Día Nacional en este bastión de la recuperación nacional, la rememoración de la historia de nuestro nacimiento nacional será instructiva a todos nosotros en el país y en el exterior. Esto es porque estamos comprometidos en la gran empresa del anticomunismo y la recuperación nacional, y cultivamos el ideal de llevar la democracia constitucional y el libre estilo de vida que estamos practicando aquí en Taiwan, al Continente, para así compartir nuestra felicidad con los compatriotas de allá. Para alcanzar esta meta tan pronto como sea posible, no debemos eludir ninguna dificultad o evitar ningún peligro en avance con el espíritu de la Revolución de Wuchang. Debemos esforzarnos incesantemente para asegurar la dignidad y la autoconfianza. Nuestros antepasados nos dijeron: "La búsqueda de la autoconfianza es un proceso continuo" y "solamente tal continuidad puede subsistir por mucho tiempo". Esto significa que solamente cuando la autoconfianza está unida a la continuidad puede funcionar incesantemente. Es así como tenemos que hacer de este año de la autoconfianza un punto de inicio para la continuación y el esfuerzo permanente. Haremos nuevos mejoramientos cada día a la vez que aumentamos nuestros esfuerzos.
Nuestro país está enfrentando ahora muchos desafíos y está siendo puesto a continuas pruebas. Pero estás actuales dificultades no son lo suficientemente fuertes para superar las de la Revolución de Wuchang. Hoy tenemos, con el apoyo de nuestra confianza, materializados los frutos de la construcción de acuerdo con los Tres Principios del Pueblo, la unidad total de las multitudes de personas en el país y en el exterior y la lealtad de millones y millones de nuestros compatriotas en el Continente chino. Apoyados por éstos, tenemos confianza en llevar adelante la última voluntad del Presidente Chiang Kai-shek y la de restaurar la gloria a China, siempre que persistamos en nuestra lucha para realizar nuestros ideales y no tomar nuestras tareas ligeramente. Debemos enfrentar permanentemente todas las dificultades y hacer todo lo posible por la autoconfianza, sin pausa alguna, desde el comienzo hasta el fin. Finalmente, los brillantes rayos del sol del Día Nacional del Doble Diez y nuestra bandera nacional resplandecerán para siempre.
Con esta determinación y esta confianza, unámonos en estos vítores:
¡Vivan los Tres Principios del Pueblo!
¡Viva la República de China!