La Sociedad de la Cruz Roja de la República de China ha logrado recolectar donaciones por más de 37,2 millones de dólares estadounidenses. Solamente en un teletón realizado el día 18 de marzo, la Cruz Roja logró recaudar más de 26,6 millones de dólares. En la actividad, denominada Luchar y sonreír, los voluntarios de la principal organización caritativa del país atendieron miles de llamadas de ciudadanos que ofrecieron generosamente donaciones para los damnificados japoneses. El teletón fue organizado por el canal Chinese Television Service.
El nombre de la actividad, Luchar y sonreír, se inspira en la frase de un padre de dos niñas que vive en la ciudad de Ishinomaki, prefectura de Miyagi, fuertemente afectada por el terremoto.
Al ser entrevistado por un reportero taiwanés acerca de cómo enfrentaría el futuro, el hombre respondió que no tenía tiempo para pensar del problema ya que tenía que ver primero cómo alimentar a su familia. Cuando se le volvió a preguntar cómo surgiría de nuevo la ciudad fuertemente destruida, éste contestó: “¡luchando y sonriendo!”. Finalmente, le aseguró al periodista que su familia definitivamente volverá a recuperarse por sí sola.
El reportaje, que apareció en la edición del 15 de marzo del China Times, con la foto de la familia de cuatro parada al lado de su casa destruida, y sonriendo para superar su pena, resultó sumamente inspirador.
El presidente Ma Ying-jeou, acompañado por la primera dama, Chow Mei-ching, participó en las actividades de recolección de donaciones. En el teletón, la Primera Dama ayudó a atender las llamadas que entraban en 120 líneas telefónicas instaladas en los estudios de una televisora local.
Un día antes, la Taiwan Television, Formosa Television y el grupo caritativo Visión Mundial de Taiwan organizaron conjuntamente un teletón en cadena nacional y retransmitido por la Fuji Television Network de Japón. En el evento, participaron cerca de un centenar de personalidades de la farándula local, quienes recolectaron más de 3,85 millones de dólares estadounidenses.
Por otro lado, varias organizaciones budistas han organizado ceremonias de oración por las víctimas de los desastres.
El Monasterio Montaña del Tambor Dharma y la Fundación de Caridad Budista Tzu Chi también han iniciado campañas de recolección de donaciones de bienes y dinero para ayudar a los damnificados en Japón. En general, todos los sectores de la sociedad taiwanesa se han unido para mostrar su espíritu de solidaridad al pueblo japonés ante la gran calamidad sufrida por éste.
La compasión de los ciudadanos de Taiwan ha sido evidente en Japón conforme grandes cantidades de ayuda de la isla han estado arribando a Tokio diez días después del aterrador terremoto y maremoto.
Un primer desembarco de 26 toneladas de abastecimientos de socorro, incluyendo abrigos, mascarillas, frazadas, generadores y agua mineral, arribaron al Aeropuerto Internacional Narita, en las afueras de Tokio; mientras que otro cargamento con fideos instantáneos, 298 generadores y 200 calentadores llegó al Aeropuerto Internacional Haneda, también en dicha ciudad.
Un total de 400 toneladas de ayuda de Taiwan está lista para ser enviada a Japón, tanto por mar como por vía aérea, en los próximos días, con la colaboración del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Asociación Internacional de la Luz de Buda, afiliada con el Templo Fo Guang Shan en el sureño distrito de Kaohsiung.
La maestra Man Jun, directora del Templo Fo Guang Shan en Tokio, agradeció al MOFA y la línea aérea nacional, China Airlines, por sus esfuerzos al transportar la ayuda con prontitud.
Los trabajadores de Sagawa Express, la empresa de envíos contratada para entregar los artículos a las áreas de desastre, manifestaron que se sorprendieron al escuchar que Taiwan está contribuyendo con 400 toneladas de materiales de ayuda para las víctimas japonesas.
“Es la mayor cantidad de ayuda que he escuchado de algún país donante”, reveló uno de los trabajadores.