A dicho evento realizado el 1º de los corrientes asistieron dignatarios de 87 naciones de todo el mundo; entre ellos 16 jefes de Estado, incluyendo los presidentes de Italia, Polonia, Honduras, Estonia y México. Un millón y medio de fieles católicos se reunieron en la Plaza de San Pedro en la Ciudad del Vaticano para presenciar la ceremonia, que fue la misa más concurrida en dicha ciudad-estado desde el funeral del Papa Juan Pablo II en 2005.
El Papa Benedicto XVI presidió la misa de beatificación el 1º de mayo en la Plaza San Pedro, que fue seguida por cientos de miles de fieles por Internet y otros medios. Tras la misa, los fieles pudieron rezar frente a los restos mortales del Papa Juan Pablo II, que fueron colocados frente al altar principal de la Basílica de San Pedro.
El féretro fue enterrado en la Capilla de San Sebastián, ubicada en el primer nivel de la Basílica de San Pedro en una ceremonia privada, realizada una vez que disminuyeron las multitudes que vinieron a presentar sus respetos al tan querido pontífice fallecido.
El proceso para canonizar al Papa Juan Pablo II fue acelerado después que falleció en abril de 2005, cuando las multitudes de fieles en las afueras del Vaticano gritaban que se le declarara santo inmediatamente. El Papa Benedicto XVI aprobó el proceso tras firmar un decreto donde se le atribuyó la recuperación de una monja francesa de la enfermedad de Parkinson gracias a la intercesión del Papa Juan Pablo II. Es la primera vez que un Papa beatifica a su predecesor.
Nacido como Karol Józef Wojtyła en Polonia en 1920, al Papa Juan Pablo II fue uno de los líderes más influyentes del siglo XX y se le reconoce por su papel decisivo en la caída del comunismo. Fue nombrado Papa el 12 de octubre de 1978. Durante su pontificado, visitó 129 países, ganándose el nombre del “Papa Viajero”.
Si bien el Papa Juan Pablo II nunca visitó la isla, es especialmente apreciado en Taiwan ya que canonizó a 120 mártires chinos el 1º de octubre de 2000, durante el Gran Jubileo.
Durante su estadía en la Santa Sede, Jiang visitó la Embajada de la República de China. Asimismo, se reunió con funcionarios del Vaticano, así como representantes de los aliados diplomáticos de la nación asignados ante la Santa Sede. Jiang concluyó su periplo el día 4.