Un grupo de funcionarios y artistas especializados en cerámica provenientes de Honduras compartieron una gira de aprendizaje de una semana en Taiwan para experimentar diversos aspectos de la cultura local.
Dos funcionarios y seis ceramistas, procedentes de Valle de Ángeles, una municipalidad del Departamento Francisco Morazán, se reunieron con algunos artistas taiwaneses maestros de la cerámica para aprender las avanzadas tecnologías de Taiwan en la manufactura de diversos productos de este tipo. Asimismo, realizaron una serie de amplios y minuciosos recorridos por las diferentes tiendas de cerámica en el poblado de Yingge, en la Municipalidad Especial de Nuevo Taipei.
Antes de concluir su visita el 17 de septiembre, los ceramistas de Honduras recorrieron también algunas de las connotadas empresas taiwanesas dedicadas a las industrias del vidrio y del arte de bambú, así como varios establecimientos culturales del país.
En particular, participaron en el lanzamiento de faroles celestiales en el distrito de Pingxi, llevando diversos buenos deseos y palabras de bendición en idioma español.
En la cultura taiwanesa, la gente lanza faroles hacia el cielo, enviando diversas oraciones personales y deseos de buena suerte. Localizado en la parte norte de la isla de Taiwan, Pingxi es considerado como el sitio más popular para la celebración de tal actividad, siendo reconocido internacionalmente por medios tales y como la agencia noticiosa CNN de Estados Unidos, que llamó al Festival de los Faroles Celestiales de Pingxi como “una de las celebraciones más espectaculares en Asia”, y el canal de televisión Discovery.
Los miembros del grupo escribieron deseos relacionados con la exitosa continuación del proyecto bilateral para desarrollar una industria cerámica creativa en Honduras.
La visita del grupo formó parte del proyecto Un Pueblo, Un Producto que el Centro Corporativo para el Desarrollo de Sinergia ha estado implementando en Honduras por encargo del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de China.
El principal objetivo de este proyecto es el de ayudar a los fabricantes hondureños de productos cerámicos a mejorar la calidad de los mismos y a hacerse más creativos en este sector.
Al enfocar en el concepto de “un pueblo, un producto”, se espera estimular a los fabricantes hondureños de cerámica a infundir sus productos con diferentes características culturales locales.