Un grupo de danza taiwanés conformado por supervivientes del tifón Morakot en 2009 partirán hacia Japón el 18 de julio a fin de presentarse ante supervivientes del terremoto y maremotos de 2011, con la esperanza de que sus historias den ánimo a los japoneses que sufrieron una tragedia similar.
La Compañía de Danza Taivoan consiste de personas de la Villa Xiaolin, que sufrió la mayor pérdida de vidas humanas durante el tifón Morakot. La tormenta arrasó el sur de Taiwan con cantidades sin precedentes de lluvia en muy corto tiempo. El 8 de agosto de 2009, el tifón Morakot desató las peores inundaciones en Taiwan en medio siglo, con devastadores deslizamientos de tierra que sepultaron la Villa Xiaolin. En esa tragedia fallecieron 462 personas. La mayoría de los habitantes de dicha comunidad eran miembros de la tribu aborigen taivoan, parte del pueblo pingpu.
Los 20 miembros de la Compañía de Danza Taivoan se presentarán ante los residentes de Yamada, en la prefectura de Iwate, en Japón. Los costos del viaje, que superan los 33 mil dólares estadounidenses, fueron cubiertos totalmente por el grupo de danza, que ha estado ahorrando para este viaje desde su fundación en diciembre de 2011, afirmó Wang Min-liang, director de la compañía.
“Tenemos una meta sencilla”, declara Wang. “Deseamos conmover e inspirar a las personas con nuestras historias”, agrega.
Desde su fundación, la Compañía de Danza Taivoan se ha presentado en varios lugares en Taiwan, pero Japón es el lugar que más desean visitar.
“Queremos interactuar con los supervivientes del terremoto del 11 de marzo en Japón, porque podemos comprender el dolor en sus corazones”, afirmó Hsu Ming-chun, uno de los bailarines.
“Han pasado cinco años desde que ocurrió el tifón Morakot. Toda la infraestructura ha sido reconstruida, pero la reconstrucción en nuestros corazones todavía continúa”, declaró Hsu, quien perdió a sus padres y a muchos de sus familiares por el tifón.
En Japón, la compañía interpretará una danza que representa la cultura tribal taivoan y su renacimiento tras la devastación causada por el tifón.