La Catedral Primada de Buenos Aires invitó el 8 de agosto a los ciudadanos argentinos a participar en una misa y elevar sus plegarias por las víctimas de los graves infortunios que acontecieron en Taiwan recientemente.
El padre Alejandro Russo, rector de dicha Catedral, decidió realizar esta misa tras enterarse de los sucesos fatales ocurridos en Taiwan, en reconocimiento a la amistad con el pueblo de Taiwan y en retribución a la ayuda brindada a su país por el Gobierno de la República de China así como por los expatriados taiwaneses residentes en el país sudamericano.
La misa fue dedicada al descanso eterno de las personas fallecidas, la salud de los lesionados y la resignación de los familiares que perdieron a sus seres queridos.
El padre Russo elevó sus plegarias diciendo “Dios, protege a las personas alrededor del mundo que están sufriendo, deja a los muertos descansar en paz, dé valor a los sobrevivientes y los familiares de las víctimas para encarar la cruda realidad, y dé esperanzas a las personas que están sufriendo para que puedan seguir viviendo”.
A la misa asistieron unas 100 personas, incluyendo representantes de las sucursales en Argentina de los grupos religiosos de Taiwan, tales como la Iglesia Presbiteriana en Taiwan, el Monasterio Fo Guan Shan, así como la Fundación Budista de Beneficencia Tzu Chi; convirtiéndose la misa en un encuentro interdenominacional, donde todos los presentes mostraron su aflicción y pesar por los catastróficos eventos ocurridos en Taiwan.
El director de la Oficina Comercial y Cultural de Taipei en Argentina, Huang Lien-sheng, quien también estuvo presente, agradeció al padre Russo y a los asistentes, y expresó sus esperanzas de que las oraciones de los fieles puedan llegar hasta Dios. Asimismo, Huang manifestó que “nos sentimos especialmente conmovidos por vuestro acompañamiento espiritual y solidaridad con el pueblo de Taiwan. Espero que Dios traiga la estabilidad y la paz al mundo entero”.
El 23 de julio, un avión de pasajeros operado por la aerolínea taiwanesa TransAsia Airways se estrelló en el distrito de las Islas Pescadores (Penghu), dejando un saldo de 48 fallecidos y 10 heridos.
Pocos días después, el 31 de julio, una serie de explosiones mortales causadas por una fuga de gas subterráneo provocaron la muerte de 30 personas y más de 300 heridos en la sureña ciudad portuaria de Kaohsiung.