La primera y única guía turística profesional y con licencia en Taiwan que está en silla de ruedas ha inspirado a cientos de miles de personas por ser una sobreviviente y una triunfadora.
Josephine Huang sufre de lupus eritematoso sistémico. A los 27 años, la enfermedad atacó el lado izquierdo de su cerebro, causando un derrame que la dejó paralizada de la cintura para abajo. Esta condición médica fue agravada por el súbito fin de su matrimonio de cuatro años.
Escuchar una versión en chino del himno Sublime gracia rescató a Huang de la depresión. La letra “eres única entre millones” de otro himno, Vive una vida colorida, que hallo en el mismo álbum musical, tocó su vida. Huang dejó de pensar que era la más desafortunada entre millones, y comenzó a creer que podría convertirse en la más feliz.
Con esta inspiración, Huang se unió a la Asociación de Daños a la Espina Dorsal en Taipei, una organización no gubernamental que promueve los entornos sin barreras para las personas en sillas de ruedas, y evaluó los problemas de desplazarse en las mismas.
Conforme creció su confianza, Huang ayudó a otros miembros a organizar giras. Su servicio voluntario le ganó los elogios de sus compañeros, motivándola a esforzarse más. Hace dos años, Huang decidió que era el momento para asumir otro reto mayor, y aprobó los exámenes para fungir como guía turística en mandarín.
“No se puede vivir siempre de la compasión de la gente”, afirmó Huang. “Quiero hacer una diferencia al ganarme la vida sirviendo a la comunidad desventajada”, señaló Huang.
Los clientes de Huang están muy felices con sus esfuerzos. “Siempre reviso que las entradas al hotel o posada sean lo suficientemente anchas, y que los baños estén equipados para permitir sillas de ruedas”, añadió Huang.