El profesor Hsu Shu-kun, del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad Nacional Central, con sede en Taoyuan; y Jean-Claude Sibuet, académico retirado del Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar, recibieron el Premio de Ciencia y Tecnología de Taiwan-Francia en una ceremonia realizada el 27 de noviembre en el Instituto de Francia en París.
Dicho galardón fue entregado en reconocimiento a sus esfuerzos por comprender mejor los terremotos en la isla desde una perspectiva oceanográfica.
También asistieron al evento el viceministro de Ciencia y Tecnología, Lin Yi-bing; el representante de la República de China en Francia, Michel Ching-long Lu; el presidente de la Academia de Ciencias, Philippe Taquet; y el secretario permanente de dicha institución, Jean-François Bach.
“El premio está creciendo en prestigio y representa el estado saludable de los intercambios científicos entre Taiwan y Francia”, aseveró Lin. “Creemos que permitirá a más científicos de ambos lados disfrutar de una mayor visibilidad”, opinó Lin.
Según Hsu, más del 70 por ciento de los terremotos de Taiwan se originan en dos fosas del fondo del mar alrededor de la isla. “Debido a este hecho, aplicar el punto de vista oceanográfico en el estudio de nuestros temblores tiene mucho sentido”, afirmó Hsu, quien anteriormente fuera alumno de Sibuet.
Haciendo eco de los comentarios de Hsu, Sibuet señaló que la mayoría de los investigadores tienden a mirar la actividad geológica desde la perspectiva de la tierra. “Pero tomamos un enfoque menos convencional y nos abocamos a examinar la cuestión desde el mar”, explicó Sibuet.
El académico francés ha colaborado con académicos de Taiwan por más de 30 años, y se especializa en la geodinámica y geofísica. Su recuento de artículos sobre la geología de Taiwan asciende a más de 30, con el vasto conjunto de sus obras haciendo hincapié en la formación y el mecanismo de las montañas de la isla.
El Premio de Ciencia y Tecnología de Taiwan-Francia fue establecido en 1998 por el Consejo Nacional de Ciencias de la República de China; y la Academia de las Ciencias de Francia; a fin de honrar a los que contribuyen a la cooperación científica y tecnológica, así como los intercambios bilaterales en estas ramas del saber.