Representantes de las organizaciones feministas de la República de China lamentaron el fallecimiento de la escritora local Shih Chi-ching, elogiando sus aportes al movimiento de los derechos de la mujer en el país.
Chen Yi-chien, presidenta de la Fundación Awakening, declaró que se sintió conmocionada al conocer la noticia, y expresó su admiración por la escritora, quien falleció el 13 de enero de un infarto al corazón a los 68 años de edad en su casa en Miaoli.
Shih realizó muchas contribuciones a las reformas de las leyes relacionadas con el divorcio en la República de China, que históricamente favorecían a los hombres, comentó Chen.
La escritora no temía escribir sobre su propia experiencia de matrimonio y divorcio; y educó a muchas mujeres taiwanesas en relación a la lucha por la custodia de sus hijos, y cómo protegerse de conformidad a la Ley, señaló Chen Hsiu-hui, vicepresidenta de la Alianza Nacional de Asociaciones Femeninas de Taiwan.
Chi Hui-jung, directora ejecutiva de la Fundación Jardín de Esperanza, recordó a Shih como una carismática oradora y defensora de los derechos de la mujer.
A pesar de que en los últimos años se había retirado de la vida pública, Chih seguía donando frecuentemente las ganancias por los derechos de autor de sus libros y discursos a grupos feministas, manifestó Chi, quien exaltó a la fallecida escritora por transformar sus propias debilidades en fortalezas.
“Estoy muy triste. ¡Qué descanse en paz!”, manifestó Yu Mei-nu, legisladora del opositor Partido Democrático Progresista, y vieja amiga de la escritora.
Shih se dio a conocer por su humor ingenioso y por animar a las mujeres a abandonar sus matrimonios infelices.
Tras su divorcio, la escritora Shih fundó en 1988 la asociación para mujeres, Warm Life, que se dedicó a ayudar a las mujeres divorciadas que sufrían de discriminación.
Uno de sus dichos más populares es: “Existirán los amoríos siempre que existan matrimonios. Los amoríos y los matrimonios coexisten. Pero, cuando nos enfrentamos a un amorío, debemos saber qué aceptar y qué rechazar”.
Asimismo, Shih dijo en cierta ocasión: “La belleza del cuerpo es pasajera. Es el aspecto menos confiable de nosotras. Sólo podremos sobrevivir en la sociedad con sólida habilidad”.
En lugar de dar prioridad al matrimonio y al amor, Shih solía aconsejar a las mujeres a amarse a sí mismas y lograr sus propias metas.