Un avión de rutas internas de la aerolínea local TransAsia Airways, cayó en el río Keelung, en plena ciudad de Taipei.
La aeronave, modelo ATR 72-600 con 53 pasajeros y 5 miembros de tripulación a bordo, despegó a las 10:53 de la mañana del 4 de febrero del Aeropuerto Songshan en la ciudad de Taipei con destino a la isla aledaña de Quemoy (Kinmen). Un par de minutos después, el piloto reportó una situación de emergencia con los motores del avión.
Según la prensa local, los pilotos del vuelo GE235 hicieron esfuerzos sobrehumanos para alejar la aeronave de las áreas pobladas de la urbe, siguiendo el curso del cercano río Keelung. No obstante, el avión se desplomó dando un giro de casi 90 grados, chocando con una de las autopistas elevadas, y golpeando un taxi. Tanto el conductor como la pasajera sufrieron heridas leves.
Lamentablemente, el avión continuó su dramático descenso, precipitándose al revés en el río y partiéndose por el impacto. Equipos de rescate de las ciudades de Taipei, Nuevo Taipei, Keelung; así como de las Fuerzas Armadas acudieron prontamente al lugar a fin de auxiliar a las víctimas. Algunas de ellas pudieron salir por sus propios medios y esperar el rescate, pero muchas quedaron atrapadas dentro del fuselaje sumergido bajo las aguas.
Hasta el cierre de edición, se han reportado 31 fallecidos, 12 desaparecidos y hay 15 heridos en varios hospitales de Taipei. La mayoría de los pasajeros, a saber, 31 de ellos, son turistas chino-continentales; mientras que 27 son taiwaneses.
El alcalde de la ciudad de Taipei, Ko Wen-je, acudió al Centro de Operaciones de Emergencia de Taipei para informarse acerca de los esfuerzos de rescate.
El primer ministro Mao Chi-kuo se dirigió al Centro de Operaciones de Emergencia Central de la Administración de Aeronáutica Civil a fin de informarse del progreso de las operaciones, y giró instrucciones a las agencias respectivas para aportar todos sus recursos en los esfuerzos de búsqueda y rescate.
Asimismo, Mao solicitó al Ministerio de Transportes y Comunicaciones supervisar que TransAsia se comunique abiertamente con las familias de las víctimas y que establezca un centro de atención para ellas. También pidió al Consejo para los Asuntos de China Continental y la Fundación para los Intercambios a través del Estrecho que contacten a las familias de los pasajeros chino-continentales; y solicitó que el Ministerio del Interior haga lo mismo con las familias de los taiwaneses. Finalmente, el Primer Ministro instruyó al Ministerio de Salud y Bienestar para que colabore con los departamentos locales competentes a fin de prestar la asistencia necesaria a los familiares de las víctimas.
Aparte de numerosos mensajes de condolencias de políticos y celebridades locales, así como de representaciones de países amigos en Taiwan; el papa Francisco envió un comunicado por medio de la Nunciatura Apostólica de Taipei en el que manifiesta su pesar al escuchar tan triste noticia, y promete orar por la paz de los difuntos, y fortaleza para los heridos y familiares de las víctimas.