Un sismo con una magnitud de 6,3 en la escala de Richter sacudió el 20 de abril la costa nororiental de Taiwan a las 9 y 42 de la mañana, dejando un saldo de un fallecido y afectando algunos edificios en las zonas más cercanas al epicentro, que se ubicó fuera de la costa a 76,2 kilómetros del distrito de Hualien y a una profundidad de 17,5 kilómetros. Varias réplicas se registraron a lo largo de ese mismo día. Taiwan está ubicado en una zona de gran actividad sísmica por encontrarse en el borde convergente entre la Placa Continental Euroasiática y la Placa del Mar de Filipinas. Sus áreas urbanas muy pobladas y elevada cantidad de edificios viejos la hacen susceptible a mayores daños potenciales provocados por movimientos telúricos. Inmediatamente tras el evento ocurrido ayer, la Academia Sínica, el principal instituto de investigaciones de la República de China, emitió un informe con sugerencias para evitar perjuicios, así como mejorar la capacidad del Gobierno y las empresas en caso de una emergencia causada por un terremoto. En la gráfica, un funcionario del Buró Central de Meteorología muestra el registro de las ondas sísmicas producidas por el temblor del 20 de abril. (Foto de CNA)