Tanto el sector público como el privado han movilizado sus recursos para socorrer a los heridos de un incendio que ocurrió el 27 de junio en un festival al aire libre en un parque de diversiones acuáticas en la zona de Pali (Bali), en la ciudad de Nuevo Taipei.
En la actualidad, el Ministerio de Salud y Bienestar observa de cerca las condiciones de las 493 víctimas, procurando que reciban la atención necesaria y tratando de integrar los recursos médicos y las capacidades de los hospitales en el país.
El primer ministro Mao Chi-kuo reveló que el citado ministerio está procurando la adquisición de piel artificial para cubrir las quemaduras de las víctimas. También indicó que existe un amplio inventario de medicinas anti-inflamatorias en el país.
El Ministerio de Salud y Bienestar estima que se necesitará por los menos 6,5 millones de dólares estadounidenses para los equipos, personal y materiales que se requieren para el mayor tratamiento de quemaduras en Taiwan, desde el terremoto de Jiji en 1999.
Por otro lado, las donaciones han continuado llegando con el fin de asistir a las víctimas del pavoroso incendio ocurrido en el Formosa Fun Coast Water Park.
De parte del sector privado, se ha iniciado por iniciativa propia un movimiento de donaciones, incluyendo al Grupo de Plásticos Formosa, que ha manifestado que entregará 965.561 dólares estadounidenses. El Grupo de Tecnología Hon Hai/Foxconn donará 809.693 dólares; mientras que Cathay Financial Holdings y Fubon Financial Holdings entregarán cada uno la suma de 647.755 dólares. Otros importantes grupos empresariales, tales como Quanta Computer Inc., el Grupo Shin Kong; Swancor Ind. Co. Ltd., y el Grupo Yulon, también se han comprometido en dar donaciones a esta causa.
El Gobierno de la Ciudad de Nuevo Taipei abrió el 29 de junio una cuenta bancaria con el fin de recibir las donaciones del público en general destinadas para socorrer a las víctimas del incendio.
El Ministerio de Educación ha solicitado a las escuelas cercanas a los hospitales donde fueron enviados los estudiantes heridos, que abran sus dormitorios a los familiares de los damnificados que han venido de todas partes de Taiwan para cuidar a las víctimas.
La alcaldesa de Kaohsiung, Chen Chu, también inició una campaña de recolección de donaciones en la sureña metrópolis para contribuir con la causa. “Nuestra ciudad sobrevivió a las explosiones de gas el verano pasado gracias a la asistencia y apoyo de todo Taiwan. Ahora, es nuestro turno de colocarnos en la posición (de los damnificados) y de dar una mano”, señaló Chen.