El satélite de la República de China, FORMOSAT-5, ha pasado las pruebas funcionales y en un entorno espacial simulado, y se espera que sea lanzado al espacio a finales de febrero de 2016, señaló el Ministerio de Ciencia y Tecnología en un informe presentado el 15 de octubre al Yuan Ejecutivo.
El primer ministro Mao Chi-kuo hizo un reconocimiento de los esfuerzos hechos por dicho Ministerio para integrar los logros obtenidos por los sectores público y privado en la investigación y el desarrollo de las tecnologías espaciales, así como en la fabricación de piezas para satélites. Mao también señaló que el desarrollo de las tecnologías espaciales constituye uno de los indicadores usados para medir el poderío integral de una nación.
Refiriéndose a tales tecnologías, Mao señaló que las mismas también pueden ser aplicadas para uso en la vida diaria, beneficiando tanto al sector industrial como a la ciudadanía en general. El Primer Ministro solicitó al Ministerio de Ciencia y Tecnología que colabore con el Ministerio de Educación y otras agencias gubernamentales para impulsar una mayor cooperación industria-academia y desarrollar más tecnologías innovadoras en el futuro.
Por otro lado, Chang Guey-shin, director general de la Organización Nacional del Espacio, dependencia del Laboratorio Nacional de Investigaciones Aplicadas, manifestó en una conferencia de prensa que el FORMOSAT-5 realizará operaciones con sensores remotos y otras misiones científicas.
Chang también explicó que la mayoría de las piezas utilizadas en el referido satélite fueron hechas totalmente en Taiwan, incluyendo las cargas útiles del sensor remoto, los equipos científicos, las computadoras, las unidades de control eléctrico, el soporte lógico de vuelo y las antenas.
Sun Lih-chyun, vocero del Yuan Ejecutivo, reveló que el FORMOSAT-5 reemplazará al FORMOSAT-2, que fue lanzado en 2004 y puesto en una órbita sincrónica con el Sol. Según Sun, la mayor diferencia entre los dos satélites es que este último fue construido utilizando tecnologías francesas, mientras que el FORMOSAT-5 usa tecnologías que casi en su totalidad son de origen taiwanés.