La República de China subió cuatro lugares en la clasificación de 2015 acerca de la capacidad para cultivar talentos, realizada por el Instituto Internacional para el Desarrollo Gerencial (IMD, siglas en inglés) publicada el 20 de noviembre. Esto significa que se encuentra ahora en el vigésimo tercer lugar, avanzando del décimo séptimo registrado el año pasado, y ocupando así el cuarto lugar en Asia.
Este año, Taiwan superó a Japón (26º lugar), Corea del Sur (31º), Tailandia (34º) y China continental (40º). En Asia, la República de China se situó detrás Singapur (10º), Hong Kong (12º) y Malasia (15º). Entre los 61 países u áreas evaluados, Suiza, Dinamarca y Luxemburgo se situaron en los tres primeros lugares, con Noruega, Holanda, Finlandia, Alemania, Canadá, Bélgica y Singapur en los restantes siete lugares.
En general, la clasificación de la nación mejoró, aunque varios grupos empresariales citaron la falta de talentos como una preocupación constante a la hora de hacer negocios en Taiwan.
El Consejo para el Desarrollo Nacional (NDC, siglas en inglés), una agencia bajo el Yuan Ejecutivo, atribuyó el progreso en la clasificación global de talentos realizado por el Centro de Competitividad Mundial del IMD, con sede en Suiza, a los grandes esfuerzos desplegados por el Gobierno por promover la educación vocacional y la cooperación entre las industrias y el sector académico.
Arturo Bris, director del Centro de Competitividad Mundial del IMD, advirtió el 18 de noviembre en una conferencia de prensa que el “poderío económico y el talento no siempre van mano a mano”.
“La característica crucial en las naciones que obtuvieron mejores puntajes en la clasificación fue la agilidad, demostrada en su capacidad para formular políticas tendientes a la preservación de sus talentos”, aseguró Bris.
Según el Centro, la clasificación está basada en los datos recopilados por más de 20 años, relacionados con la competitividad, incluyendo una encuesta amplia y profunda entre más de cuatro mil ejecutivos en los 61 países cubiertos por este estudio.
La investigación se centra en tres principales categorías, a saber: inversiones/desarrollo, atracción y preparación, que a su vez derivan de una mucho más amplia gama de factores, incluyendo educación, aprendizaje, capacitación de los empleados, fuga de cerebros, costo de vida, motivación para los trabajadores, calidad de vida, habilidad en idiomas, remuneración y tasas de impuestos.