La República de China manifestó su indignación ante la acción de la policía keniana al forzar mediante el uso de subametralladoras y gas lacrimógeno a 37 ciudadanos taiwaneses sospechosos de fraude telefónico, a tomar el 12 de abril un avión con destino a China continental.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, siglas en inglés) emitió una fuerte protesta al gobierno en Nairobi, después que los esfuerzos para bloquear tal situación fracasara. La Cancillería considera que la acción es una violación a la jurisdicción de la República de China sobre sus ciudadanos.
Este incidente ha ocurrido apenas unos días después que ocho ciudadanos de Taiwan fueron absueltos el 5 de abril por una corte de Kenia, tras haber sido acusados de operar equipos de telecomunicaciones sin licencia. Los mismos fueron colocados el 8 de abril a bordo de un vuelo de China Southern Airlines con destino a China continental.
El director del Departamento de Asuntos de Asia Occidental y Africa del MOFA, Antonio Chun-shen Chen, señaló que fue notificado a las 3 de la madrugada del 12 de abril que la policía keniana extraditaría 22 ciudadanos taiwaneses arrestados el 8 de abril, así como otros 15 que también fueron absueltos por la corte de Kenia.
El representante de la República de China en Sudáfrica, John C. Chen, y otros funcionarios acudieron inmediatamente al centro de detención para visitar a los 22 sospechosos recién arrestados, a pesar que tuvieron muchas dificultades para reunirse con ellos.
Los detenidos manifestaron que las autoridades kenianas les comunicaron que se habían adquirido boletos de viaje para Taiwan; situación que fue negada por Chen.
El presidente Ma Ying-jeou ha girado instrucciones a las agencias gubernamentales pertinentes para que se contacten con China continental y envíen representantes a Pekín para expresar la firme postura de Taiwan contra la extradición de los detenidos taiwaneses a China continental.
El Consejo para los Asuntos de China Continental (MAC, siglas en inglés), entidad encargada del enlace con Pekín, también envió una enérgica protesta contra China continental en relación con el caso.
El MAC acusó a Pekín de ignorar un acuerdo tácito entre ambos lados en 2011 para el manejo de casos similares, especialmente tomando en consideración que los ocho implicados que fueron enviados en el primer despacho fueron absueltos por la corte keniana.
Mientras tanto, la presidenta electa, Tsai Ing-wen, instó a China continental que inicie negociaciones con Taiwan en cuanto a la repatriación de los taiwaneses implicados. Tsai advirtió que el incidente profundizará la imagen negativa de China continental en el pueblo de Taiwan. Si ciudadanos de Taiwan han cometido delitos en el exterior, deben ser enviados a su país para ser procesados por la corte, agregó Tsai.
“Al ignorar nuestra propia soberanía y jurisdicción sobre el caso, las autoridades de Pekín han dañado profundamente las relaciones a través del Estrecho de Taiwan”, afirmó Tsai.