La policía de la República de China anunció el 17 de julio la detención de los miembros de una banda internacional que sustrajo dinero recientemente de diversos varios cajeros automáticos del Primer Banco en Taiwan, recuperando gran parte del botín de más de 2,6 millones de dólares estadounidenses.
Se cree que los tres delincuentes capturados, originarios de Europa Oriental, forman parte de una banda criminal que “hackeó” o alteró los programas informáticos de 51 cajeros automáticos, entre el 9 y 10 de julio, en varias sucursales del Primer Banco en las ciudades de Taipei, Nueva Taipei y Taichung; y sustrajo el botín en efectivo.
El director general de la Agencia Nacional de Policía, Chen Kuo-en, señaló que los investigadores de la policía, en colaboración con otras autoridades gubernamentales, han demostrado que en la República de China no es tan fácil robar. “Taiwan no es un paraíso para los delincuentes extranjeros”, declaró, añadiendo que “la banda subestimó a la policía de Taiwan”
La policía taiwanesa reconoció el papel importante que jugaron los ciudadanos con conciencia cívica y la densa red de cámaras de vigilancia en capturar a los criminales.
Varios ciudadanos observaron actividades sospechosas en dos de los cajeros, y alertaron a la policía. Cuando los agentes llegaron a una de las sucursales del banco, descubrieron que una de las máquinas tenía una considerable suma de dinero atascada dentro de la misma, por lo que solicitaron los registros de transacciones y el video de la cabina del cajero automático al banco. En otro caso, uno de los sospechosos perdió la tarjeta de crédito en la huida, y un testigo tomó nota del número de placa de su vehículo. Esas pistas permitieron seguirles el rastro a los malhechores por medio de las cámaras de vigilancia, lográndose así su posterior detención.
Si bien estos hackers han robado más de mil millones de dólares estadounidenses de los cajeros automáticos de todo el mundo, la policía de Taiwan fue capaz de resolver el caso y recuperar la mayor parte del dinero en tan sólo una semana.
En realidad, fue un policía fuera de servicio el que hizo una de las mayores contribuciones al caso al reconocer a uno de los sospechosos mientras estaba sentado cerca de él en un restaurante en Yilan, en la costa nororiental de la isla; pasando luego a alertar a la policía local en una comisaría cercana para detenerlo. Siguiendo las actividades de este sospechoso en Taiwan y tras su interrogatorio, la policía halló la mayoría del botín en el hotel donde se alojaban los otros dos sospechosos. En total, se han recuperado 1,87 millones de dólares estadounidenses.
La investigación continúa, con el interrogatorio de los miembros de la banda arrestados y el seguimiento de las pistas existentes para dar con el resto de la banda y del botín.